Cuando Luis A. Miranda, Jr., decidió sentarse a escribir sus opiniones sobre la influencia latina en la política de los Estados Unidos, comenzó haciéndolo como una respuesta a las incontables columnas y ensayos de supuestos expertos sobre el voto latinoamericano en periódicos y revistas estadounidenses. Habiendo dedicado casi toda su vida a la política, Miranda conoce una que otra cosa sobre el tema, y le daba sus quejas sobre estos “análisis” a amigos y conocidos.

Fue así que recibió el reto que lo llevaría a querer dar forma a un libro. Le cuestionaron que por qué, en lugar de quejarse, mejor hacía algo al respecto. Fue en ese momento que Miranda se dio cuenta de que tenía una gran oportunidad entre manos. Mientras comenzaba a dar forma a las ideas que contendría su libro, supo casi de inmediato que no podía transmitirlas sin conectarlas con su propia historia de vida, que es tan parecida a la de los millones de inmigrantes y boricuas que han decidido hacer una vida nueva en Estados Unidos.

“Incansable: Mi historia de la fuerza latina que está transformando a Estados Unidos” es un libro que busca retratar muchas de las realidades modernas a las que se enfrentan los latinos ante el panorama político norteamericano, pero es, también, el intento de uno de los hombres que más tiempo ha pasado trabajando tras los bastidores de esa escena por retratar parte de su legado.

“El proceso de estar en los Estados Unidos te enseña, rápidamente, cómo en tu contorno piensas que tú eres menor. Así que yo empecé a entender cómo una comunidad que nace y se cría en la Ciudad de Nueva York o en los Estados Unidos, puede empezar a sentirse como que son menos del resto de la población”, opinó Miranda, previo a la presentación oficial de su libro, este miércoles.

El activista y organizador político, quien ha trabajado con incontables candidatos y funcionarios, relató que su entrada a la política partidista de Estados Unidos fue un proceso lento y que eso es parte del proceso de adaptación de cualquier latino antes de sentirse llamado a participar del proceso democrático.

“Me recuerdo cuando se empezó a mudar gente a Orlando por causa del huracán María, la gente decía ‘hay que sacarlos a votar a los boricuas por Biden’. Y yo decía, ‘esa gente está aprendiendo a cómo matricular sus muchachos en las escuelas de Orlando’. Pensar que, de alguna manera, uno llega y hay una varita mágica que te prende la realidad política, no es cierto. Esa es la realidad del inmigrante. Toma un tiempo en lo que te conectas”, explicó.

En su libro, Miranda relata parte de su vida, comenzando desde sus orígenes y su mudanza a Nueva York, y cómo, poco a poco, fue forjando una carrera intentando dar voz a las minorías que muchas veces eran esquineras desde el poder.

“Ser parte de, no debe estar unido a silencio y complicidad. Y eso es algo que yo he tenido claro en mi vida. Tú puedes trabajar dentro de la estructura, siempre haciendo tu voz contar por lo que tú creas que es correcto. Pero como en todo proceso democrático, hay unos que mandan y otros que mandas menos, hay unos que deciden cómo se hace el proceso y otros que criticamos y tratamos de cambiarlo”, dijo.

Miranda también presenta un análisis de cómo entiende que funciona el poder latino en la política estadounidense y ofrece sus aspiraciones sobre cómo le gustaría que se viera en un futuro, apostando a que no pasará mucho tiempo antes de la elección del primer presidente latino.

Sobre la experiencia de presentar su libro, Miranda sostuvo que se siente un poco extraño, pues durante casi toda su carrera ha trabajado detrás de los escenarios, aunque reconoció que se siente bien estar al frente compartiendo sus propias ideas.

“Es como una experiencia nueva estar sentado en la silla contestando, porque en la política, donde yo he ayudado docenas y docenas de candidatos, si yo estoy frente a la cámara, es que el candidato hizo algo malo y yo estoy limpiando lo que ocurrió. Esto es una nueva experiencia”, explicó.