La Guardia Costera continúa este miércoles los esfuerzos de limpieza de un vertido de petróleo pesado, proveniente de una fuente de descarga desconocida, que está afectando el muelle 9 del Puerto de San Juan.

El oficial de prensa de la agencia militar, Ricardo Castrodad, indicó a El Nuevo Día que el primer avistamiento de la sustancia fue reportado el 1 de abril por la Autoridad de los Puertos (APP). Desde ese momento, aseguró que la Guardia Costera lidera las labores de limpieza para contener el combustible.

“Nuestro personal salió a investigar en aquel entonces, y empezaron a ver que había aceite en ese punto del muelle y en los drenajes de lluvias. Entonces, han estado tratando de encontrar la fuente de donde proviene el aceite”, explicó Castrodad.

“Entendemos por pruebas que se han realizado que esto puede estar relacionado a unas tuberías históricas que han estado en la zona de todo ese frente de agua en el en el muelle del Viejo San Juan y ocasionalmente, periódicamente, siempre luego de mucha lluvia, ocurre cada ciertos años que se manifiesta esta condición”, indicó.

El portavoz del brazo marítimo de las Fuerzas Armadas Estadounidenses indicó que la respuesta inicial identificó un sistema de drenaje pluvial fuertemente aceitado con lo que parecía ser un tipo de aceite de búnker, que, explicó, es típico de las facilidades que manejan y procesan combustibles.

No obstante, los análisis de muestras recibidos el 18 de abril de 2024 identificaron la sustancia oleosa como aceite de petróleo pesado.

“No es aceite que viene de algún generador o alguna operación liviana. Esto es de una tubería antigua que se utilizaba para este propósito y se está tratando de ver si se puede encontrar dónde puede estar la rotura, para entonces eliminar esa situación y recoger todo el aceite que esté relacionado con esa tubería”, abundó.

Según Castrodad, las muestras de la sustancia en el muelle 9 poseen características algo similares a las muestras del misterioso vertido de petróleo de 2021 en el muelle 4. Dichas similitudes pudieran indicar una posible relación entre sí a través de una fuente común de descarga, señaló.

“No es una descarga activa. Sí, está liqueando aceite. Pero no es como una tubería de una facilidad por la que está pasando un montón de material diariamente. Estos son lo que parecen ser residuos que se quedaron en esa tubería cuando la decomisaron o la dejaron de utilizar. Estamos hablando de hace muchos años. Pero esa es nuestra teoría”, explicó.

Castrodad recordó incidentes históricos que han ocurrido en otros muelles y que se creen provienen de esa misma tubería antigua que aún no ha sido localizada. Entre estos, mencionó los derrames en el muelle 15, en el 2007 y 2011; en el muelle 7 y 8, durante la construcción de Bahía Urbana; en el muelle 4, en el 2021; y en el muelle 14, en el 2023.

“Hay una teoría de que posiblemente estén todos relacionados, pero yo no voy a hacer esa conclusión ahora (...) No es definitivo. Nuestros trabajos tienen que ir dirigidos a encontrar la fuente como tal y y ver si en algún momento podemos resolver esta problemática”, señaló.

Como parte de las labores de limpieza en el muelle, el portavoz informó que la Guardia Costera activó el Fondo Fiduciario de Responsabilidad por Vertidos de Petróleo y contrató a a la empresa Clean Harbor Environmental Services que ha utilizado sistemas de camiones de vacío e instalado una barrera absorbente para recoger el petróleo vertido.

Según un comunicado de prensa de la agencia militar, hasta la fecha, los equipos de recuperación de petróleo estiman haber recogido aproximadamente 920 galones de materiales absorbentes y 850 galones de producto, para un total de 1,770 galones recuperados. No obstante, no se ha determinado la cantidad de residuos vertidos desde la fuente.

Castrodad aseguró que se trata de un vertido “leve y está contenido. Está descargando, pero debo recalcar que no está descontrolado”.

Como parte de las labores, indicó, además, que la Guardia Costera se está comunicando y coordinando con agencias tales como la Agencia de Protección Ambiental (EPA, en inglés) , el Cuerpo de Ingenieros, el Navy, la APP, el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) y el Servicio de Pesca y Vida Silvestre para mantenerlos informados sobre el estado y el progreso de la respuesta.

A preguntas de este medio sobre si se ha determinado algún impacto en el subsuelo o ecosistema a causa del derrame, informó que la Guardia Costera realizó una consulta sobre el posible impacto ambiental con algunas de estas entidades. “No tenemos indicación de vida marina afectada en el área. Vamos a seguir monitoreando. Si algo ocurriese que viésemos algo a esos afectos, tomaríamos cartas y medidas en el asunto”, precisó.

“La Guardia Costera va a estar pendiente de esta situación en la medida que tenga un impacto en las vía navegables. Mientras se esté dando, vamos a estar involucrados buscando mitigar cualquier daño y evitar un impacto mayor. Pero estamos atendiendo una situación que no conocemos la procedencia. No tenemos identificado una entidad como tal que haya sido responsable de causar esta situación. Es algo que habrá que investigar más a fondo. Pero el Coast Guard va a atender y seguirá atendiendo en la medida que la amenaza siga presente”, indicó.