Al juramentar este viernes a 21 togados para distintos foros, la jueza presidenta del Tribunal Supremo de Puerto Rico, Maite Oronoz Rodríguez, resaltó el rigor que deberán tener al juzgar las controversias que lleguen a sus salas para mantener la confianza ciudadana, y reconoció que aún falta hacerle justicia salarial al Poder Judicial.

“Aunque los sacrificios que asumen no se encuentren proporcionalmente remunerados o nunca reciban el clamor del público, sean justas y justos, aunque con ustedes no lo sean. La toga no es una capa negra con encajes blancos que vestimos los días importantes. La toga es compromiso, respeto, fuerza y resistencia”, esbozó la jueza presidenta, desde el salón de sesiones del máximo foro judicial, en Puerta de Tierra.

Frente al gobernador Pedro Pierluisi y el grupo de nuevos jueces, Oronoz Rodríguez insistió en que “no estamos tratando con un expediente físico o electrónico; ser jueces significa conocer y entender la humanidad que habita en ese expediente y que nuestra labor requiere que le pongamos todo nuestro empeño”.

En la juramentación, estuvieron ausentes los presidentes del Senado, José Luis Dalamu, y de la Cámara de Representantes, Rafael “Tatito” Hernández. Hernández ha dicho públicamente que no daría paso al aumento de salario a los jueces, pese que la Junta de Supervisión Fiscal asignó $11.2 millones para ello este año fiscal. En abril, ninguno de los ocho miembros del Tribunal Supremo acudió al Mensaje de Situación del Estado que el gobernador ofreció desde la Cámara.

“(Ser juez) es tener la templanza y la firmeza necesaria para mantener nuestra autonomía cuando se quiera vulnerar. Es también la capacidad de resistir el ataque de la presión del que, al ver que no vence nuestro compromiso, intenta alcanzar por otros métodos lo que no le corresponde en derecho”, expresó la jueza presidenta en su discurso.

Mientras tanto, Pierluisi exhortó al grupo de 12 jueces y nueve juezas a ser justos en sus determinaciones, y reconoció que “su compromiso exige integridad, sabiduría y empatía en cada decisión”.

“Ustedes, ahora, se convierten en nuevos guardianes de nuestro ordenamiento jurídico y de los pilares de nuestra democracia constitucional. La confianza en el sistema judicial depende, en gran medida, de la competencia de quienes lo integran”, dijo el gobernador, quien precedió el discurso de Oronoz Rodríguez.

La jueza presidenta reconoció, en tanto, que “nuestra institución, como tantas otras, aunque en menor escala, atraviesa una erosión en la confianza de la ciudadanía”.

“Es, precisamente, en estos momentos de desafío donde debemos mantenernos firmes en nuestros principios como defensores de la justicia y los derechos fundamentales, pero con la visión firme de desempeñarnos con competencia, a sabiendas de que el trabajo individual de cada uno es reflejo del colectivo, que es el Poder Judicial de Puerto Rico”, manifestó.

Además, Oronoz Rodríguez invitó al grupo a conocerse para despojarse de “sesgos y hacer verdadera justicia”. “Esa es la libertad genuina que debemos tener al decidir un caso o disponer de una controversia. Solo si nos conocemos, somos libres al decidir. Sean imparciales. En la imparcialidad, que no quiere decir indiferencia o desdén, está la única y verdadera fuente de justicia”, puntualizó.

“Ser capaces de decidir con prontitud e imparcialidad y ser conscientes de que, más allá de las presiones y controversias públicas que una decisión judicial pueda provocar, la independencia judicial se tiene que preservar por sobre todas las cosas”, destacó.

Dentro del grupo de jueces, juramentaron dos al Tribunal de Apelaciones: Joel A. Cruz Hiraldo y Alberto L. Pérez Ocasio; y tres municipales: María T. Hernández Calzada, Arelys M. Ortiz Rivera y Davier Alfaro Alfaro.

Mientras, 16 juramentaron como jueces superiores: José A. Alicea Rivera, Ingrid S. Caro Cobb, Maranyelí Colón Requejo, Pablo Colón Sánchez, Marta I. Dávila Román, Carlos J. Franco Lecároz, Lirio del Mar González Bernal, Juan M. Guzmán Escobar, Juan A. León González, Evyanne M. Mártir Hernández, Lizardo W. Mattei Román, José L. Parés Quiñones, Carlos S. Quiñones Capacetti, Cecilia M. Suau Badía, Viviana J. Torres Reyes y Glenn Velázquez Morales.

La jueza asociada Mildred Pabón Charneco estuvo ausente en la actividad.