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“Yo no quería venir, pero me han metido tanto miedo con el mar"

Una arecibeña decidió irse a un refugio huyendo de las marejadas ciclónica

6 de septiembre de 2017 - 2:10 PM

Nota de archivo
Esta historia fue publicada hace más de 7 años.
Una persona observa la costa de Arecibo, enlodada por las aguas del río grande de ese pueblo.
Una persona observa la costa de Arecibo, enlodada por las aguas del río grande de ese pueblo. (Andre Kang)

El color marrón de las aguas del río Grande de Arecibo, ya se refleja en el embravecido océano Atlántico en la costa de Arecibo, como una advertencia de su existencia a los residentes de la parte baja quienes anteriormente han visto que esas aguas se apoderan de sus residencias y comercios.

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