Con la voluntad política necesaria se deben reducir lo más posible las tasas personales y corporativas, así como la simplificación del actual sistema, escribe Gustavo Vélez
Con la voluntad política necesaria se deben reducir lo más posible las tasas personales y corporativas, así como la simplificación del actual sistema, escribe Gustavo Vélez
En la actualidad, el sistema contributivo local es costoso y confiscatorio para amplios sectores del país, particularmente la clase media y los profesionales. Desde que se comenzó a cocinar la crisis fiscal, que llevó el gobierno a la quiebra en el 2017, el gobierno central y los municipios comenzaron a aumentar diversos impuestos, como los arbitrios de las bebidas alcohólicas, los arbitrios de construcción, la patente municipal, se impuso un IVU de 7%, sin suficientes alivios por el lado de las contribuciones sobre ingresos y luego ese impuesto se elevó a 11.5%, el más alto de la nación.
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