La diabetes tipo 2 es una de las enfermedades de mayor prevalencia en la Isla, según cifras del Departamento de Salud. Un 15 % de la población puertorriqueña la padece y —aunque suele tratarse con dieta y medicamentos— mirar la enfermedad desde una perspectiva integral también contribuye a mantenerla controlada.

La condición se manifiesta cuando el cuerpo no produce suficiente insulina o las células no pueden utilizar la insulina, que viene a ser el vehículo de la glucosa, que se usa como fuente de energía. El propósito de controlar la diabetes tipo 2 es evitar las complicaciones que pueden provocar incapacidad temporal o permanente e incluso la muerte.

“Siempre se recomienda realizar cambios en el estilo de vida como manejo inicial. No se puede depender solamente de la terapia farmacológica”, explicó la endocrinóloga Ana Lúgaro.

Como afirma la también especialista en metabolismo, modificar el estilo de vida se traduce en, además, evitar los factores de riesgo como fumar, el sedentarismo y una alimentación poco nutritiva, entre otras consideraciones.

Una mirada holística al tratamiento de la diabetes tipo 2

Medicamentos

La selección de los medicamentos se hace de una manera individualizada, “porque todo dependerá de cómo están los niveles de glucosa al momento del diagnóstico inicial”, sostuvo la doctora Lúgaro.

Dentro de los medicamentos para controlar la diabetes están la metmorfina, los análogos de incretina GLP-1, los inhibidores de la dipeptidil peptidasa 4 (DPP-4) y los inhibidores de la enzima cotransportadora de sodio-glucosa tipo 2 (SGLT-2).

Alimentación y dieta

Para la doctora Lúgaro, es crucial que el paciente con diabetes tipo 2 sea evaluado por un nutricionista que le indique exactamente cuáles son las calorías que debe consumir al día.

“Ese especialista le tiene que explicar cuáles son las porciones por cada grupo de alimentos. Lo importante es que siga ese patrón individual de alimentación que se le recomienda”, detalló Alana Marrero González, licenciada en Nutrición.

La especialista indicó que aunque la herramienta de Mi Plato está basada en un consumo diario de 2,000 calorías, puede que esta no corresponda exactamente a las necesidades alimenticias de una persona con diabetes tipo 2. Estas se determinan con la ayuda del nutricionista.

Entre los alimentos que han resultado ser beneficiosos para regular los niveles de azúcar en sangre está la canela, el ajo y la cebolla. Por su parte, el laurel ayuda a utilizar la insulina de manera eficiente.

Entre los vegetales se aconseja consumir los de color verde intenso porque nivelan el pH del cuerpo, lo que a su vez ayuda a controlar el azúcar en sangre, aseguró la licenciada Marrero González.

“Aparte de los verdes intensos, se recomiendan los tomates, las nueces, aguacates, toronjas y nueces”, mencionó la experta.

Ejercicios

El paciente con diabetes tipo 2 tiene que realizar al menos 30 minutos de ejercicio moderado y continuo, cinco días a la semana. "La alimentación te lleva a una parte, pero tiene que estar acompañada de ejercicios”, aseguró la licenciada Marrero González.

Algunas rutinas fáciles de incorporar al diario vivir son caminar, nadar, limpiar la casa, bailar o recoger el patio; lo importante es hacerlo de forma continua.

Apoyo emocional

La familia y amistades pueden apoyar al paciente con diabetes tipo 2 de distintas formas. Pueden realizar ejercicios juntos, tener horarios fijos de comida para evitar ingerir alimentos a destiempo y seleccionar opciones saludables para así no desanimar al ser querido con diabetes tipo 2.

"Pensamos que no, pero tiene un efecto bien fuerte en la persona que lo está viendo y que padece la enfermedad", explicó la especialista con maestría en Ciencias de la Salud y Nutrición.

Manejo del estrés

Desde el diagnóstico, el estilo de vida del paciente con diabetes tipo 2 amerita una transformación total. Este giro dramático no debe ser motivo de estrés siempre que se acompañe —como se recomienda— con una rutina de ejercicios frecuente.

"Está demostrado que el ejercicio nos regula los niveles de estrés en el cuerpo, nos hace sentir mejor. En la medida que nosotros empecemos a ver los cambios, esa persona no solo va a sentirse más motivada, más feliz, sino que va a seguir cumpliendo con el plan de alimentación y el estilo de vida sugerido", concluyó la nutricionista.