El viernes 29 de mayo, Oscar López Rivera, condecorado de la guerra de Vietnam, el preso político más antiguo del planeta, cumple 34 años encerrado en cárceles estadounidenses, lo que significa que llegó la hora de que el reclamo en favor de su excarcelación se traslade a Washington, y se escuche fuerte donde debe oírse como una exigencia de derechos humanos, de moral, de justicia y de ejercicio democrático real.
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Desafío humano y moral del presidente Obama
Nota de archivo
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