Con acento propioEl final de La guaracha: distopía y rebeliónMi generación podía disfrutar sin reparos de la “guachafita” de Luis Rafael Sánchez, pero las generaciones post-mileniales están mucho menos dispuestas a limitarse al relajo y las muecas frente al abuso de los poderosos, señala Aníbal González PérezPor Aníbal González PérezDirector de Estudios Graduados y Profesor de Español en la Universidad de Yale