Puertorro Blues

50 añosEl escritor Edgardo Rodríguez Juliá reflexiona en su medio siglo de labor literaria y periodística con motivo de un homenaje que le rindió el Instituto de Cultura Puertorriqueña

Puertorro Blues

Juan DalmauEl líder independentista es joven y carismático, pero muchas de sus propuesta podrían ser más novedosas, escribe Edgardo Rodríguez Juliá

Puertorro Blues

Lengua mechadaEl español ha dejado de ser la señal de identidad para muchos puertorriqueños, escribe Edgardo Rodríguez Juliá

Puertorro Blues

Por poquitoLas huestes de Donald Trump son adeptos motivados principalmente por el resentimiento, un sentido de agravios, que entienden entiende que van perdiendo la titularidad de su propio país, escribe Edgardo Rodríguez Juliá

Puertorro Blues

ConciertoEl Conservatorio de Música de Puerto Rico es una institución educativa ejemplar, cuyas ofertas musicales domingueras merecen el auspicio del público, escribe Edgardo Rodríguez Juliá, en esta columna en la que relata, también, la graduación de saxofón de un joven con autismo

Puertorro Blues

Como ella ningunaEl populismo es, en todo caso, ‘autocelebratorio’, la complacencia como desarrollo siniestro, este ‘boricuismo’ que nos arropa y condena… lo celebratorio en la época de la banalidad y el fracaso, escribe Edgardo Rodríguez Juliá

Puertorro Blues

Tropical DecayLo asombroso de esta exposición es cómo esta espléndida pintura aún prevalece sobre el prejuicio ideológico. Posiblemente desde la pintura de Arnaldo Roche Rabell no habíamos visto pintura con semejante plasticidad, tanto regusto en el uso del color, escribe Edgardo Rodríguez Juliá

Puertorro Blues

Las cuitas de RenéRené está confundido y perdido en la selva oscura que sorprendió a Dante. Esperemos que encuentre su Virgilio, escribe Edgardo Rodríguez Juliá

Puertorro Blues

Boricuas en la lunaEntonces, so, ¿qué? ¿Cuál es el ‘por lo tanto’, las consecuencias de todo este apasionado boricuismo diaspórico?, cuestiona Edgardo Rodríguez Juliá

Puertorro Blues

Muñoz, dictador colonialNadie me puede aclarar cómo fue que una bandera entonces proscrita y prohibida por la dictatorial Ley de la Mordaza inauguró nuestro único Estado, escribe Edgardo Rodríguez Juliá