BuscapieSilvestre, salvaje en CanadáDonde vivo en Ontario no hay perros ni gatos realengos a quienes cogerles pena, pero hay zorrillos que te acechan con sus colas de plumero, amenazándote con apestarte la vida, escribe Gerardo Lamadrid CastilloPor Gerardo LamadridEscritor
Buscapie¿Por qué nos fascina el multiverso?Querer imaginar toda eventualidad es un instinto humano inquebrantable, escribe Gerardo Lamadrid CastilloPor Gerardo LamadridEscritor
BuscapieUn Puerto Rico en el PacíficoGerardo Lamadrid Castillo expone curiosos paralelismos entre San Diego, California, y Puerto RicoPor Gerardo LamadridEscritor
BuscapieConstituciones que me hacen llorarReconocer que un país es más que una sola bandera, un solo arquetipo etnocultural, una sola manera de ser y comunicarse, y que el Estado debe celebrar y fomentar esa realidad, no es fácil. Requiere compromisos auténticos con la democracia y la verdad, escribe Gerardo LamadridPor Gerardo LamadridEscritor
BuscapieComo acaban los pueblos privadosTras 55 años, el micro imperio de Disney en el sur de Estados Unidos enfrenta su mayor reto existencial, opina Gerardo LamadridPor Gerardo LamadridEscritor
BuscapieAhorra ahoraLas buenas costumbres pueden ser fáciles y accidentales, pero las mejores costumbres surgen de la reflexión y la voluntad, escribe Gerardo LamadridPor Gerardo LamadridEscritor
BuscapieEl espectro del espectroQuizás esa falta de norte y compromiso doctrinario nos ha hecho más propensos a aceptar promesas ambiguas, dice Gerardo Lamadrid CastilloPor Gerardo LamadridEscritor
BuscapieEstados Unidos y Rusia: estamos hartos del imperialismoNo toleraremos más muertos—ni puertorriqueños ni ucranianos—en el nombre de la colonización, dice Gerardo Lamadrid CastilloPor Gerardo LamadridEscritor
BuscapieLa palabra escrita, un arte irremplazableEn esta era de pantallas saturadas y postureo superficial, recordemos que la palabra escrita es una tecnología, y un arte, irremplazable, escribe Gerardo Lamadrid CastilloPor Gerardo LamadridEscritor
BuscapieMi guía de regalosEn estas fiestas (y el año entero), deleita a tus seres queridos con experiencias inolvidables. Regala menos objetos innecesarios. El mejor regalo para tus nietos es un planeta limpio y habitable, escribe Gerardo Lamadrid CastilloPor Gerardo LamadridEscritor