Punto de vistaLa dignidad humanaSi algo fortalece la sociedad es una política plena de inclusión donde todos los protagonistas sociales son reconocidos con su plena dignidad humana, escribe Luis G. CollazoPor Luis G. CollazoTeólogo
Punto de vistaMartin Luther King: mensaje a la juventudSe requiere una nueva pedagogía crítica, un enfoque holístico y pluralista de análisis social, una espiritualidad revolucionaria no religiosa y la reincorporación directa de la persona en la gestión ciudadana o lo que podría llamarse una ‘diplomacia ciudadana’, escribe Luis G. Collazo TorresPor Luis G. CollazoTeólogo
Punto de vistaDe Adolfina Villanueva a Ricardo RossellóAnte una realidad actual tan difícil de explicar, propiciemos una espiritualidad insurgente y problematizadora, propone Luis G. CollazoPor Luis G. CollazoTeólogo
Punto de vistaLa sociedad encriptadaLuis G. Collazo señala que por haber encriptado sistemáticamente la verdad, libertad y dignidad los resultados de nuestro quehacer político y social son una desdichaPor Luis G. CollazoTeólogo
Punto de vista50 años después del asesinato del profeta negroEl pastor Luis G. Collazo Torres declara que Martin Luther King cobra vigencia ante la actual pretensión de retroceder a un diseño social que justifica la prepotencia de una nación mediante militarización y discrimenPor Luis G. CollazoTeólogo
Punto de vistaEl legado de Martin Luther KingLuis G. Collazo, pastor, escritor y profesor, destaca las aportaciones del luchador por la igualdadPor Luis G. CollazoTeólogo
Punto de vistaEs imperativo una nueva “criatura” nacionalEl pastor Luis Collazo señala que la realidad crítica de Puerto Rico tras el azote del ciclón María demanda una opción radical.Por Luis G. CollazoTeólogo
Punto de vistaLa vía dolorosa de la colonia puertorriqueñaEl pastor José G. Collazo comenta la situación precaria de la isla desde la perspectiva del camino de Jesús al CalvarioPor Luis G. CollazoTeólogo
Punto de vistaPuerto Rico y la bancarrota de PortalatínEl escritor Luis G. Collazo expone una analogía entre un lujurioso agricultor y la isla de Puerto RicoPor Luis G. CollazoTeólogo