Hay una línea fina entre el abuso de alcohol y el alcoholismo, pero ambas son nocivas para la salud
Quizás te has hecho la pregunta: “¿Me estaré volviendo alcohólico?”. Y es que el consumo de alcohol es una práctica socialmente aceptada y, para algunos, una manera viable de escapar de la realidad.
Ya sea por el estrés del trabajo, por la presión de grupo o porque simplemente nos gusta; en ocasiones, nos hemos visto sumidos en el consumo de alcohol los siete días de la semana. La falta de electricidad causada por el azote del huracán María también ha sido una buena excusa para salir todos los días a darnos la cervecita.
"Puedo decirte que existe ‘el sociable’, el que todos los viernes tiene que embriagarse”, apuntó la directora de Enfermería del Hospital Panamericano, Jennifer Torres.
Sin embargo, tenemos que tener claros que existe una finísima línea entre el abuso de alcohol y el alcoholismo.
Entendiendo la dependencia al alcohol
El abuso de alcohol es un problema serio que constituye beber altas cantidades de bebidas alcohólicas con mucha frecuencia, según los Institutos Nacionales de la Salud (NIH, por sus siglas en inglés).
Se considera abuso del alcohol si eres hombre y tomas más de 14 bebidas alcohólicas en siete días o si eres mujer e ingieres más de siete en una semana.
Entonces, ¿qué lo diferencia de un alcohólico? La respuesta es sencilla: si la persona es capaz de establecerse límites.
“La diferencia estriba entre el uso y el abuso. El alcohólico no establece límites, es la persona que bebe todos los días y afecta todo su entorno", diferenció Torres.
No obstante, cabe resaltar que ambas prácticas son igual de dañinas.
"El alcohol es una de las drogas que más daño nos hace y está legalizada. En ocasiones, las personas llegan al nivel de alcoholismo y no se dan cuenta porque son salidas sociables”, explicó la profesional.
¿Qué nos lleva al alcoholismo?
Las causas para el uso abusivo de alcohol pueden variar, aunque Torres señaló las pérdidas –familiares, económicas, de empleo– como una de las razones principales.
“Cuando pasamos por alguna situación que reconocemos que nos está haciendo daño, no buscamos la ayuda correcta por el temor a los tabúes de que sepan que voy al psiquiatra y digan que estoy loco. Entonces, la persona empieza a buscar estrategias aceptables para resolver su situación, como es el alcohol", abundó.
El paso del huracán María ha duplicado los casos de adicción en el Hospital Panamericano, reveló el consejero en Rehabilitación Javier Cancel, quien describió el fenómeno como “alarmante”.
“Esta crisis provoca sobrecargas emocionales que, quizás, no estaban acostumbrados a manejar. Ha sido el detonante”, expuso el profesional. A raíz del ciclón, Cancel maneja entre 35 y 45 pacientes con adicción semanalmente.
Aún se debate si el alcoholismo proviene de factores psicológicos, genéticos, fisiológicos o sociales, de acuerdo con la Asociación Estadounidense dePsicología (APA, por sus siglasen inglés).
“Los rasgos psicológicos como impulsividad, baja autoestima y una necesidad de aprobación provocan que se beba alcohol de manera inapropiada. Algunas personas toman para sobrellevar o ‘curar’ problemas emocionales. Los factores sociales y del entorno, como la presión de los compañeros y la fácil disponibilidad del alcohol, pueden jugar roles claves”, detalló la APA.
La pobreza, el abuso físico o sexual y factores genéticos aumentan las probabilidades de desarrollar la dependencia.
Qué hacer si tienes un problema con el alcohol
Si reconoces que estás abusando del alcohol y que está afectando tu entorno, puedes pasar por una de las unidades del Hospital Panamericano para una evaluación gratuita.
"Yo no recomiendo que la persona que es alcohólica haga un detox (desintoxicación) en su casa, porque estar pasando por un proceso de abstinencia requiere de constante evaluación clínica y médica", advirtió Torres.
Durante la abstinencia, el paciente puede presentar síntomas como diarreas, sudoración, pérdida del apetito, deshidratación, alucinaciones y desorientación, entre otros.
El Hospital Panamericano tiene programas dirigidos a la desintoxicación de alcohol con supervisión médica las 24 horas. En estos se ofrecen servicios de terapias psicoeducativas, farmacoterapia y consejería en adicción con técnicas de manejo de ansiedad u otras complicaciones.
La institución también cuenta con el Programa de Terapia Intensiva (IOP), diseñado para atajar los problemas de abuso de sustancias en adultos.
De otro lado, en los centros ambulatorios del Hospital Panamericano, consejeros certificados en adicción ofrecen servicios en horas de la tarde como terapia grupal, pruebas de dopaje, estrategias de prevención y abstinencia, expuso la directora de Servicios Clínicos del Hospital Panamericano, Carmen Y. Jiménez.
Estos programas le ofrecen al paciente las guías necesarias para que puedan adherirse al tratamiento y lograr vivir una vida libre de dependencia, aseguró Jiménez.
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