Los ejercicios de Kegel son aliados para controlar los escapes de orina
Los ejercicios de Kegel son aliados para controlar los escapes de orina
El bienestar tiene dos vías. Debemos ejercitarnos para mantenernos en forma. Pero también sabemos la importancia de cultivarnos por dentro. Hoy te queremos dar un consejo dos en uno: técnicas para ejercitarte, pero para fortalecer lo que está en tu interior.
Como diría el Principito: “Lo esencial es invisible a los ojos”. Confía, pocas cosas son más esenciales que tu piso pélvico. Si todavía no te hemos dado suficientes pistas, al terminar este artículo serás creyente, practicante, experta y embajadora de los ejercicios de Kegel.
Fortalecer tu suelo pélvico tiene muchos beneficios. Ese conjunto de músculos y ligamentos sostienen órganos esenciales como la vejiga, la uretra, el útero y la vagina. Los ejercicios de Kegel son tus mejores amigos porque son una manera no quirúrgica para combatir los escapes de orina.
Desmenucemos el misterio de los ejercicios de Kegels
1. El primer paso, de acuerdo con la Escuela de Medicina de Harvard, es localizar los músculos que se trabajarán. Para esto, imagínate que estás apretando un tampón dentro de ti. ¿Lo sentiste? Perfecto. Identificaste tus músculos del suelo pélvico.
2. Si eres principiante, practica los movimientos de contracción mientras orinas, como recomienda la Clínica Mayo. Intenta detener el flujo. Esa contracción es un Kegel.
3. Si ya te sientes más segura, puedes practicarlos acostada en tu cama. Trinca los músculos de tu suelo pélvico. Comienza con contracciones cortas, de tres a cinco segundos. Luego, relaja los músculos de tres a cinco segundos. Repítelo 10 veces.
4. Intenta mantener el resto de tu cuerpo relajado. Recuerda que estamos fortaleciendo lo que no se ve. ¿La meta? Hacer de treinta a cuarenta Kegels diarios. Según la Clínica Mayo, puedes esperar resultados en pocas semanas o meses.
Lo genial de los ejercicios de Kegel es que no tienes que sacar tiempo adicional de tu agenda para hacerlos. Empieza la primera vez en el baño; luego, mientras cuelas café. Aprovecha las luces rojas del semáforo. Cuando alguien te esté haciendo perder la paciencia, combina respiraciones profundas con contracciones pélvicas. Te sentirás relajada, confiada y poderosa. Y para máxima seguridad, acompáñalos con toallas, protectores diarios y ropa interior diseñada exclusivamente para la incontinencia urinaria, como los productos Always Discreet.
Te invitamos a descargar cualquiera de estos navegadores para ver nuestras noticias: