La empresa puertorriqueña apuesta a alcanzar nuevas generaciones y el mercado de la diáspora boricua
Hablar de bacalaítos y sorullitos de maíz es sumergirse en el tapiz cultural puertorriqueño, evocando con nostalgia los sabores de la cocina de la abuela, donde los productos de Amapola forman parte de la alacena. Por más de 60 años en la isla, la empresa Amapola de Puerto Rico se ha distinguido por la manufactura de harinas para confeccionar recetas tradicionales boricuas y un sinnúmero de postres y salsas. Con el objetivo de continuar su encomienda, la compañía puertorriqueña anunció el lanzamiento de una nueva imagen de marca.
Amapola de Puerto Rico se especializa en la elaboración de productos de harina, incluyendo trigo, maíz, pan, pizza y bizcocho, con una producción anual que alcanza las 200 millones de libras.
Para Natalie Rodríguez Rivera, Marketing Manager de la compañía, la empresa es mucho más que una marca, pues representa una herencia arraigada en la memoria colectiva de generaciones de familias puertorriqueñas. Incluso, la ejecutiva contó que, en ocasiones, reciben anécdotas de personas sobre cómo, en sus respectivos hogares y familias, cocinan sus platos boricuas favoritos con las harinas de Amapola de Puerto Rico. “Siempre que preguntamos a las personas qué piensan de Amapola, en su mayoría reconocen el producto y hay detrás una historia muy bonita que contar de su familia…Es la marca que ha estado en todas las alacenas de las cocinas puertorriqueñas por décadas”, contó.
Con su reciente proceso de adoptar una nueva identidad de marca y bajo el lema ‘Lo nuevo tiene historia’, Amapola busca ofrecer a sus consumidores una imagen fresca, renovada y moderna, sin sacrificar la calidad que ha caracterizado a sus productos a lo largo del tiempo, planteó Rodríguez Rivera. “Se cambia lo que es simplemente el revestir del empaque, el logo y la flor. Ahora es todo moderno y con colores llamativos, pero la esencia que es el producto en sí sigue siendo lo que ha sido por toda la vida”, aseguró.
Por ejemplo, las tradicionales harinas de trigo y maíz ya cuentan con el nuevo diseño de la marca en sus respectivos empaques.
Nueva imagen, nuevas cocinas
De acuerdo con Rodríguez Rivera, pese a liderar el 85 % del mercado, para la empresa es esencial continuar adaptándose en un entorno donde los consumidores cambian constantemente. Por eso, apuestan a un enfoque dirigido a la diáspora y a nuevos consumidores.
“Tenemos una generación nueva en la fuerza laboral. Tenemos una generación nueva en los hogares de Puerto Rico cocinando. Tenemos muchas personas jóvenes amantes de la cocina. Nosotros lo que buscamos no es simplemente darle vida a la marca, sino también seguir siendo relevantes a un consumidor mucho más moderno en Puerto Rico y fuera”, comentó la ejecutiva.
“[Queremos] que sea un producto que haga de tus días y de tus recetas unas más felices, poder ser más relevantes y estar en la mente del consumidor al momento de hacer su compra y cuando estén en familia”, expresó Rodríguez Rivera.
Los productos de Amapola están disponibles en todos los supermercados y centros de conveniencia de Puerto Rico, en una variedad de tamaños que van desde una libra hasta paquetes de 25 libras. Además, exportan sus productos a Estados Unidos, donde se pueden encontrar en diversos supermercados que ofrecen productos latinoamericanos, extendiendo sus sabores y tradición más allá de las fronteras del archipiélago.
Con esta nueva identidad de marca, Amapola de Puerto Rico aspira a trascender fronteras y ser reconocida como un símbolo de tradición, calidad y felicidad en la cocina. Más que solo evocar recuerdos, la empresa puertorriqueña busca inspirar a las nuevas generaciones a continuar el legado familiar, utilizando sus productos para crear experiencias memorables y atesorar las recetas puertorriqueñas.
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