Conoce al chef del Chocobar de Casa Cortés en Viejo San Juan
Conoce al chef del Chocobar de Casa Cortés en Viejo San Juan
Por múltiples razones, comer chocolate es uno de los placeres colectivos de nuestra sociedad. Para Ricardo de Obaldía, empero, es la motivación detrás de su jornada laboral.
“Yo creo que la vida está hecha de momentos y eso es lo que nos mantiene felices toda la semana. Para mí, esos momentos son cuando confecciono con el chocolate”, confesó De Obaldía, chef del ChocoBar de Casa Cortés en el Viejo San Juan.
Y es que luego de casi tres años al mando de la cocina del ChocoBar, el panameño reiteró que su amor por el chocolate va más allá del ámbito gastronómico, pues se complementa con su educación continua en el arte del cultivo y confección de este producto.
Para comprender la pasión de De Obaldía por las artes culinarias debemos remontarnos a Sevilla, España, donde comenzó sus estudios. Según nos contó, durante su primer año tuvo un acercamiento general a la cocina. Sin embargo, tan pronto se introdujo en la pastelería no hubo vuelta atrás, por lo que decidió incursionar en la repostería de chocolate. Su deseo de viajar al Caribe lo llevó a relocalizarse en Puerto Rico, donde formó parte del lanzamiento del ChocoBar de Casa Cortés.
Más de uno consideraría que trabajar rodeado de chocolate es un sueño. En el caso de De Obaldía, ese sueño es su realidad. Una de las partes favoritas de su profesión es precisamente comer chocolate a diario, por lo que sustituye el café mañanero por una taza de chocolate caliente. “El chocolate tiene un montón de efectos en el cuerpo. Es un afrodisíaco y estimulante. También tiene muchos nutrientes y da mucha energía”, explicó.
Ya sea por sus propiedades o por su sabor, lo cierto es que cada fin de semana la clientela del ChocoBar se apila para degustar los platos con chocolate, ya sea que lo lleven explícita o implícitamente. Para muchos resulta sorprendente encontrar el chocolate escondido en un plato que parecía no tenerlo pues, detalló el chef, “el chocolate es amargo de por sí. No tiene que ser dulce, así que mucha gente no lo percibe”.
Al darse cuenta de la habilidad artística detrás de estos platos, los clientes no pueden hacer más que comunicarle sus reacciones a Ricardo, quien considera esos momentos como los más gratificantes de su profesión. Esa retroalimentación instantánea lo motiva constantemente a dejar una sonrisa plantada en cualquiera que visite el ChocoBar.
Ante la pregunta de qué busca legar con su trabajo, confiesa no saberlo. No obstante, entiende que ver la fila en la puerta del ChocoBar y las mesas llenas de clientes que disfrutan su perspectiva culinaria le hace pensar que algo está haciendo bien. “Alguna buena huella estamos dejando”, admitió.
A sus 29 años, Ricardo de Obaldía rompe con los paradigmas de la cocina innovando con platos que, a pesar de tener el chocolate como base, son mucho más que un dulce. Son el sentimiento que guía toda la confección, desde la idea culinaria hasta el postre final, para crear momentos que nos hagan sonreír.
Te invitamos a descargar cualquiera de estos navegadores para ver nuestras noticias: