En la trigésima quinta edición también reinó la concienciación ambiental y el desarrollo económico del oeste
En la trigésima quinta edición también reinó la concienciación ambiental y el desarrollo económico del oeste
En el mar la venganza no es dulce, sino salada.
Pregúntenle al puertorriqueño Brian Toth, quien ganó la trigésima quinta edición del Corona Pro Surf Circuit, celebrada en la playa Middles en Isabela, del 11 al 13 de octubre.
Para lograrlo, tuvo que dominar las olas con una maestría superior a la del venezolano Rafael “Nono” Pereira, quien ya se ha vuelto una constante en las finales –lleva tres finales corridas, incluyendo ser campeón en la pasada edición en la playa Domes en Rincón, donde Toth quedó subcampeón–.
Para Toth, un local de Middles, su meta era llegar a la final. “Yo soy de aquí de Isabela y hace tiempo que no ganaba una final y mano, estaba súper 'pompiao’ de ganar acá”, dijo.
Pereira no tuvo sino elogios para su contrincante y los boricuas.
“Sabía que sería una final bonita. Toth es un gran surfista. Este es mi sexto año compitiendo y la verdad que todo es increíble: la competencia, la organización, la gente. A uno se le paran los pelos cuando el público grita apoyando. La gente es muy amable y yo me siento como en mi casa en Venezuela”, afirmó.
La rama femenina, por su parte, tuvo una nueva campeona en la ecuatoriana Dominic “Mimi” Barona, quien venció a la argentina Ornella Pellizari.
“A la tercera será”, afirmó Pellizari, quien volvió a quedar en segundo lugar en Middles. La argentina celebró que el Corona Pro Surf Circuit tenga el equal gender pay —pago por igual en ambas ramas— porque, más allá de ser lo justo, incentiva a que más mujeres decidan competir.
La bolsa de premios totaliza $46,500; con $10,000 para el primer y $4,500 para el segundo lugar en cada rama.
Barona elogió el nivel de competencia en Puerto Rico y el hecho de que compañías como Corona organicen este tipo de eventos, donde se incentiva la economía local y se educa sobre la conservación del ambiente.
Palpable la conciencia ambiental
En momentos donde los consumidores exigen a las compañías posturas concretas en temas de alta discusión pública, como lo es el calentamiento global y la contaminación del océano por microplásticos, Corona ha estado en la delantera.
Vasos biodegradables, utensilios de madera y cero venta de botellas plásticas y sorbetos son algunas de las medidas que la empresa ha implementado en sus eventos –y que sus consumidores reconocen–.
Está, por ejemplo, Yaritza Rodríguez, una trabajadora social de Isabela que acude al evento desde el 2009 y que le agradó cuando, al pedir comida, se la sirvieron en envases de cartón.
O Adriana Matías, de Mayagüez, que siempre va al Corona Pro Surf Circuit cual ritual y que recientemente se movió a usar sorbetos de metal. “Pienso que estamos más conscientes de la importancia de reciclar y de mantener nuestras playas limpias”, opinó.
Ambas reflejan el perfil de una juventud millennial para la que el medioambiente es prioridad. De eso puede hablar Héctor “Tito” Varela, portavoz del fideicomiso Save the Beach, una iniciativa de Corona que financió la construcción, hecha por la Universidad de Puerto Rico en Aguadilla, de tres paseos tablados para entrar a la playa Middles sin perjudicar las dunas de arena.
“Definitivamente las nuevas generaciones están más conscientes y tienen el ánimo de ser la solución a nuestros problemas. Les encanta la idea de poder venir a eventos donde el que lo produce tiene una responsabilidad ambiental que, más allá de decirlo, lo hace”, subrayó.
Con él coincide Mark Bernier, del equipo de Corona. “Uno trata de ser mejor persona y parte de eso es proteger el medioambiente y educar a los demás de hacer lo mismo. Puerto Rico tiene muchos paisajes que son nuestras bellezas, pero le digo a la gente que hay que protegerlos si queremos seguir disfrutándolos. Con el calentamiento global, nos enfrentamos a algo que puede ser irreversible y no nos podemos quedar sin hacer nada”, dijo.
Impacto positivo en la economía
El Corona Pro Surf Circuit ha sido crucial en dar a conocer el surfing en la isla, pero también de incentivar la economía local. De poco menos de una centena de personas que asistían en sus inicios, hoy el evento recibe a más de 3,000 personas por cada uno de sus tres días, mencionó Ariel Avilés, productor del evento desde el 2002.
Avilés estimó que el Corona Pro Surf Circuit hoy genera en la economía cerca de $1.5 a $2 millones en Isabela y $3 millones en Rincón.
“Ahora mismo hay 100% de ocupación en habitaciones de hotel y Airbnb, y sobre 70 establecimientos participantes. Eso sin contar los empleos directos que crea el organizar un evento de este nivel”, concluyó Avilés.
Te invitamos a descargar cualquiera de estos navegadores para ver nuestras noticias: