

“Nena, ¡pero qué gorda estás! ¡Te has dejado ir!”
A todas y todos nos ha pasado. La gente impropia tiende al límite la libertad de expresión a diario. Los comentarios negativos no faltan, no fallan. Con gran audacia, algunas personas tienen el talento, cual niño en desarrollo, de decir lo que les pasa por la mente sin filtro. ¿Political correctness? Para ellos, ese término no existe.
Pero peor que la gente que se esmanda es uno que no sabe cómo contestar. Como pescaíto en pecera chiquita, uno se queda boquiabierto, sin saber qué contestar, pidiéndole al mundo ayuda con la mirada, porque es difícil aceptar que tenemos que compartir el mismo oxígeno con estos seres.
Entrevistamos a cinco chicas que les hicieron comentarios groseros que no supieron contestar al momento y les ofrecimos cinco respuestas audaces para la gente que está de más:
Situación #1: Un conocido comenta sobre tu nuevo estilo: "Mija, te pareces a Anacaona con ese recorte".
Respuesta: Lloro de la felicidad. Primer referente del cual me siento orgullosa. Ahora quiero irme a buscar el reino perdido de mi hermano Jaragua.
Situación #2: Vas a una tienda y encuentras un vestido espectacular. Le pides a la vendedora uno en tu tamaño, y te responde: “no lo hay de ese tamaño, pero tengo este otro que quizás va mejor con una persona como tú”.
Respuesta: ¿Una persona como yo? O sea, ¿una jeva, con un cuerpo espectacular y encima una personalidad brutal?
Situación #3: Estás viendo fotos viejas en Facebook con unos panas. Un amigo señala tu foto del 2006 y exclama: “diache tan fea y estofona que eras”.
Respuesta: Claro, porque Malala y Sonia Sotomayor primero fueron Miss Universe y Miss Piel Canela antes de matarse estudiando para llegar a donde están.
Situación #4: Te sientes perfectamente saludable y alguien te cuestiona: "¿Estás bien? Te ves enferma".
Respuesta: Fíjate, estoy enferma de que la gente me diga que me veo enferma.
Situación #5: Te encuentras con una compañera de la high que no ves hace mucho tiempo. Le preguntas por ella y te responde: “Nena, ¡qué mucho tu has cambiado! Tú has echado unas libras, ¿verdad?”
Respuesta: "Nena, tú sigues igualita, igualita. De verdad que no has cambiado nada".
A preguntas tontas, respuestas inteligentes. No permitas que tu cuerpo o apariencia sea el punto de comentarios absurdos. ¡Adiós a los haters!
Te invitamos a descargar cualquiera de estos navegadores para ver nuestras noticias: