Si tu hija o hijo dice que “se siente raro” o que “no puede respirar bien”, préstale atención, ya que se podría tratar de un episodio de asma.

Muy a nuestro pesar, el asma es una condición prevalente entre los boricuas, específicamente entre los pequeños. Un informe del Proyecto de Asma de Puerto Rico indicó que 1 de cada 8 niños y niñas padecen de esta condición.

Por eso es necesario estar atento: según la doctora Sylvette Nazario, 36% de los padres puertorriqueños informó que un médico diagnosticó alguna vez asma en sus hijos.

El asma es causado por una inflamación de las vías respiratorias, lo que provoca dificultad en el proceso de respirar. Algunos de los causantes del asma son:

1. Pelo de animales

2. Aire frío o cambio drástico en el clima

3. Químicos en el aire, humo de cigarrillo y polvo

4. Moho

5. Polen

6. Infecciones virales

7. Emociones fuertes

Cuando hay un ataque de asma, los músculos que rodean las vías respiratorias se vuelven muy rígidos y se reduce la cantidad de aire que puede pasar. En la población infantil es una causa común para hospitalización, ausentismo escolar y complicaciones en el cuadro clínico debido a alergias nasales. 

Algunos de los síntomas de un ataque de asma, según el Instituto Nacional de la Salud, son:

1. Dificultad respiratoria

2. Jadeo

3. Sensación de falta de aliento

4. Respirar más rápido de lo normal

5. Dificultad para exhalar

6. Tos que puede despertar al niño o niña por la noche

7. Cansancio

8. Irritabilidad

9. Rigidez en el pecho

10. Sibilancias (puede notarse más cuando el niño o niña exhala)

Establece un plan de tratamiento

El controlar el asma de tu hijo o hija es un esfuerzo conjunto entre los padres y el pediatra. Hay que tener listo un plan de acción en caso de que se presente un episodio de asma. Puedes comenzar con:

1. Evitar los factores externos causantes del asma

2. Monitorear el flujo de aire de tu hijo o hija con un medidor de flujo

3. No dejar de tomar los medicamentos de mantenimiento

4. Dejarle saber al personal de la escuela del niño o niña de su condición para que sepan cómo tratarla

5. El niño o niña debe medicarse antes de hacer ejercicio para evitar ataques de asma, por lo que no tiene que dejar de ejercitarse. Sus maestros sí deben saber identificar los síntomas del asma.