Infecciones como la gastritis pueden prevenirse siguiendo unas sencillas reglas de higiene
Infecciones como la gastritis pueden prevenirse siguiendo unas sencillas reglas de higiene
El verano es una época rica para los niños, sobre todo si tienen la oportunidad de ir a un campamento. El sol, el aire libre, deportes, piscina y nuevos amigos: todo apunta hacia una experiencia enriquecedora y divertida.
Pero el escenario de los campamentos a menudo se convierte en fuente de contagio de infecciones y así, de la diversión pasamos a los termómetros, malestares, medicamentos y hospitales.
¿Será buena idea entonces que los niños estén en el campamento? ¡Claro que sí! Hablamos sobre el tema con la doctora Olga Lliteras, directora de la Sala de Emergencias Pediátricas del Hospital Auxilio Mutuo, quien nos presentó las principales amenazas a la salud que debemos tener pendientes en los campamentos y nos brindó valiosos tips para prevenirlas.
La infección más común en los campamentos en estos días es la gastritis, que se transmite tanto por contacto físico como por el agua en las piscinas. “Están llegando muchos con vómitos y diarrea, generalmente es gastritis viral. Se hidratan y se van a la casa, les dura de 24 a 48 horas", dijo la pediatra.
Los campamentos que incluyen actividades en piscina tienden a registrar más infecciones porque, además de aumentar la gastritis, producen muchas infecciones de oído u otitis.
Los catarros y la influenza no abundan por ser meses calurosos. Además, las actividades al aire libre producen menos contagio de estos virus que el ambiente del salón de clases. Aún así, cuando hay piscina, “sí hay catarros debido a que los niños se quedan mojados por mucho tiempo, vienen los cambios de temperatura y se pueden enfermar”, sostuvo la doctora Lliteras.
¿Cómo prevenir estos contagios? Lo más importante para evitar la gastritis y otras infecciones es mantener una buena higiene en las áreas de comida. De igual modo, los chicos deben lavarse las manos con jabón antes y después de comer o de practicar actividades de contacto físico.
También conviene usar hand sanitizer dos veces al día y que un adulto lo aplique a los menores de seis años, indicó la doctora. Además, hay que enseñar a los niños a taparse con el antebrazo y no con la mano cuando tosen y estornudan.
Cuando hay piscina, los chicos deben: ponerse tapones en los oídos, no tragar agua, lavarse con agua fresca al salir y secarse bien. Viene bien usar gotas de ácido acético o a base de alcohol después de la piscina —se consiguen sin receta— pues previenen infecciones al secar el canal del oído. ¡A disfrutar sanos el verano!
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