Identifícalas a tiempo y no temas en hablarlo con la familia
Los gritos comenzaron cuando la esposa de Víctor García lo encontró muerto. Carmelo Torres, el vecino, los escuchó, pero no quiso ir a ver, quizá porque asumió —hasta cierto punto— su culpa.
Jamás pensó que con hacer un simple nudo ayudaría a su amigo a quitarse la vida.
“Él vino aquí con una soga. Me llamó y yo salí. Me dijo: ‘Mira, como tú tenías vacas, hazme un nudo’. Se lo hice. Qué iba a saber yo para qué lo quería”, contó el cagüeño de 70 años.
Torres describió a García como un hombre callado, pero que le gustaba compartir. “Él traía dos libras de pan; una era para mí y la otra para él”.
Veinticinco años fueron más que suficientes para que estos vecinos fueran “como hermanos”.
Torres sospecha que fueron razones económicas las que empujaron a su amigo a quitarse la vida. Su sospecha no se da en el vacío. El psiquiatra William Almodóvar, director médico del Hospital Panamericano, aseguró que debido a la crisis económica en Puerto Rico —agravada por el paso destructivo del huracán María hace ya un mes— ha habido un alza en los suicidios. Y lo peor: se estima que este número crezca.
García se quitó la vida el pasado 24 de septiembre, cuatro días después del ciclón. Desde entonces, de acuerdo con estadísticas de la Policía de Puerto Rico, se han registrado nueve suicidios; 22 en total en septiembre de este año, siete más que el año pasado en el mismo mes, confirmó la agente de la división de Estadística, Mariela Ocasio.
El fenómeno atmosférico dejó a casi toda la ciudadanía sin servicio de luz, agua y telefonía. Muchos perdieron sus empleos, su hogar y hasta familiares. De acuerdo con el doctor Almodóvar, todo este panorama —y la dificultad de conseguir ayuda— lleva a que las personas se depriman y vean el suicidio como la única solución.
“Siempre hay otras alternativas, pero las personas no las ven porque están deprimidas”, puntualizó el psiquiatra.
El doctor Almodóvar mencionó que junto a las personas que no habían experimentado padecimientos de salud mental están quienes ya eran pacientes de condiciones crónicas como esquizofrenia o trastorno bipolar. Estos, al igual que todos, tienen que pasar por situaciones estresantes: hacer largas filas para conseguir agua, hielo, gasolina, dinero en efectivo y suministros. La situación empeora si estos pacientes se quedan sin medicamentos o no pueden llegar a sus terapias. Esto los hace más vulnerables a tener ideas suicidas.
Alerta a las señales de la ideación suicida
Muchas veces, cuando una persona tiene ideas suicidas, deja notas, mensajes o cartas de despedida, indicó el especialista en salud mental. Además, pueden exponer —antes del acto, o por escrito— que la vida no tiene sentido, que es mejor estar muerto. “Usualmente las personas lo dicen. Eso no se puede tomar a juego. Eso no es normal”, señaló el director médico del Hospital Panamericano.
Empero, dejar de tener estos síntomas también puede ser una alerta.
“Ver que de momento una persona está extremadamente feliz, que ya no ve ningún problema, pero ayer había estado triste o había hecho expresiones de que la vida no tenía sentido, es algo bien peligroso porque la persona ya pudo haber tomado la decisión y entonces ve todo bien porque decidió terminar con su vida”, afirmó el experto.
Otras características tendentes al suicido es que las personas comienzan a aislarse y a dejar de visitar lugares que frecuentaban. De igual modo, regalan lo poco que tienen porque una vez la persona decide quitarse la vida, piensa que ya no necesita nada.
En el caso de las personas que perdieron a algún familiar, pueden mostrar un sentido de culpa de lo que debió —o no debió— hacer y deseos de irse con la persona. También podrían mostrar síntomas de depresión como llanto, pérdida de apetito e insomnio.
Es posible la prevención del suicidio
Al notar estos cambios en la conducta de una persona, muchas veces hay temor de tocar el tema del suicidio. Los familiares piensan que al hablarlo podrían aumentar las posibilidades de que esto ocurra. Sin embargo, sucede lo contrario.
“Los allegados no deben tener miedo en preguntar. Esto no aumenta el riesgo de suicidio porque le das la oportunidad de expresarse y buscar ayudar. Se tiene que hablar y ser específico, preguntar cómo ha pensado hacerlo”, sostuvo el psiquiatra.
Una vez un familiar esté al tanto de la situación, debe recurrir a servicios de salud mental para evitar que se cometa el acto. Cuando un paciente tiene ideas suicidas, lo primero que se debe hacer es evitar que la persona se haga daño, expuso Jennifer Torres, directora de Enfermería del Hospital Panamericano.
Luego se realiza una evaluación gratuita que consta de tres profesionales, quienes indagan en la necesidad de los servicios. La primera cita es realizada por el personal de Enfermería, la segunda por un trabajador social que estima las necesidades biopsicosociales y la tercera por un médico generalista.
De esta forma, se determina si el paciente debe recibir un tratamiento ambulatorio, donde estaría medio día recibiendo las terapias, o si es necesaria una hospitalización.
El legado del suicidio en la familia
Una de las consecuencias de no buscar ayuda y que se cometa el suicidio es que aumenta la probabilidad de que algún familiar también lo haga.
“Por ejemplo, un padre que comete suicidio, les demuestra a sus hijos que esa es la forma de actuar cuando tengan una situación con la que no puedan lidiar", alertó el doctor Almodóvar. "Siempre hay otros que siguen a ese que se suicidó”.
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