Lo que debes hacer en casa para controlar tus alergias
Las alergias ocurren cuando las membranas mucosas se inflaman, una respuesta de nuestro sistema inmunológico. Hay muchos factores que pueden causar esta condición, sin embargo, podemos reducir el riesgo de padecerla si tomamos algunas precauciones en el hogar.
El médico alergista Ángel M. Rivera Rivera explica que la humedad, el polen, los detergentes, las cucarachas y los ácaros son los principales responsables de las alergias en casa y nos dice cómo prevenirlas.
Nos comen los ácaros
Problema: El ácaro, un animal microscópico que habita en el 90 % de las camas, es el causante número uno de las alergias. Estos se alimentan de la piel seca que nuestro cuerpo despoja en la ropa de cama y en el colchón.
“Los excrementos que depositan y se quedan en el mattress o la ropa de cama nos dan alergia nasal y asma. Tienen ocho patas y pueden caminar por nuestro cuerpo alimentándose de la piel seca”, explica el especialista.
Solución: Puedes exponer el colchón al sol o tratarlo con un secador de cabello. Luego, colócale una cubierta impermeable con cremallera, que sea diseñada para repeler los ácaros. La ropa de cama debe lavarse con agua caliente semanalmente y secarla al sol o en la secadora.
No se debe usar escoba ni aspiradora en el dormitorio, pues "levanta el polvo invisible”. En su lugar, utiliza un mapo de microfibra que debes remojar en una solución de media taza de vinagre blanco en medio galón de agua al menos una vez a la semana. Mantén cerrada la puerta del baño y del clóset en las noches para evitar la humedad. El ácaro morirá si hay un ambiente de 50 % o menos de humedad relativa.
Las odiosas cucarachas
Problema: Más que dar asco y miedo, este insecto es sumamente nocivo para los alérgicos. Buscan los lugares húmedos (cocina y baños) porque necesitan agua cada siete días y alimento cada 28. Tanto los huevos, la excreta y el esqueleto de la cucaracha se pulverizan y la persona lo inhala, provocando asma.
Solución: Puedes regar un poco de ácido bórico, disponible en tiendas y ferreterías, cerca del fregadero y de las esquinas. Pon especial cuidado si tienes mascotas o niños pequeños. No utilices insecticida en aerosol, empeora tu condición.
Ambiente húmedo
Problema: La humedad es aliada de los ácaros y el hongo, que además de dañar tu ropa y zapatos, se aloja en tus bronquios.
Solución: Utiliza un deshumidificador en la habitación o enciende el acondicionador de aire asegurándote que la humedad relativa sea menor de 50 %. Para ello necesitarás un medidor de humedad. Mantén la puerta de tu clóset abierta para que el hongo no se multiplique y no guardes zapatos húmedos o mojados; ponlos a secar antes.
Mucho olor, otro enemigo
Problema: Tenemos la percepción de que mientras más fragancia tenga un jabón, mejor limpiará. Para muchos, el olor de los detergentes es un factor importante, pero para una persona alérgica puede resultar en un detonante.
Solución: Evita detergentes irritantes y busca jabones para lavar ropa especializados que no causen alergias. Mientras menos olor, mejor. También debes evitar exponerte a alcoholado, insecticidas, perfumes, cigarrillo y ungüentos de olores fuertes.
Primavera para unos, no para todos
Problema: El polen y las partículas que son transportadas por el aire causan problemas a los alérgicos, especialmente en la primavera.
Solución: Si gustas de hacer ejercicios en exteriores, debes reducir la jornada de actividad física en este tipo de ambiente.
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