Transpórtate a tu niñez a través de un vaso frío
Si cierras los ojos y te dicen: “leche con chocolate”, inevitablemente vendrán a tu mente y a tu cuerpo recuerdos dulces. Probablemente, esto se deba a que, históricamente, la mejor forma de garantizar que un niño ingiera el calcio necesario es dándole un upgrade a la leche fresca con el sabor favorito de los niños (y no tan niños): ¡el chocolate!
Para algunos, el vaso de leche con chocolate era parte integral del desayuno, acompañado de cereal o unas tostadas embadurnadas de mantequilla. Para otros, la bebida era una parte fundamental de la merienda en la escuela, por no decir la parte favorita.
Para muchos más, el vaso friiiiíto de leche con chocolate era el mejor recibimiento de la abuela después de un largo día escolar. En muchas de las memorias de tu niñez e incluso tu adolescencia, ya fuese en la sala peleando con tus hermanos, solo en tu cuarto viendo tu programa de televisión favorito o jugando video games con tus panas, había un delicioso vaso de leche con chocolate incluido.
Ahora quizás piensas en la leche con chocolate con nostalgia, pero la realidad es que no hay razón por la cual tu bebida favorita sea cosa del pasado. Así que hoy te daremos tres razones por las que PUEDES y DEBES seguir tomándote tu amada leche con chocolate.
Porque la vida es dura
Si de niño necesitabas un buen vaso de leche con chocolate fría ―cuando tus problemas eran que te faltaba una estampita o que no te habían comprado los tenis que querías― imagínate ahora que, como adulto, tienes que bregar con el tapón, tu trabajo, tu jefe, las cuentas y la gasolina. ¡Salud por la adultez!
Porque te mereces terminar y/o comenzar tu día con un vaso de felicidad
Con estos calores a veces es difícil hasta tomar el café recién colao’. Si empiezas tu día con un vaso de leche con chocolate será como un breve espacio de recargar tus baterías para enfrentarte a lo que venga.
Cuando estés a punto de perder la tabla en el trabajo, inhala y piensa en el vasito frío de leche con chocolate que te espera, exhala y mira cómo las manecillas del reloj se mueven a tu favor. Conviértelo en un ritual de felicidad, pon un vaso especial en el freezer por la mañana, cómprate tu snack favorito y deja el TV ready en tu serie favorita. Luego, solo será cuestión de sacar el vasito, llenarlo de tu leche con chocolate, sentarte cómodamente y darle play a la felicidad.
Porque ahora eres un adulto y el único beneficio real de esto es poder decidir qué comer y qué tomar
¿Recuerdas cuando tenías que pedir permiso para todo? ¿Te acuerdas cuando todos tus límites te los ponían los adultos? Pues ahora el adulto eres tú. Y la leche con chocolate es tan fabulosa que te puedes tomar los vasos que quieras e incluso te puedes montar en el carro a comprar más y es totalmente legal.
Si en algún momento alguien te cuestiona tu amor por tu leche con chocolate, déjale saber que es la bebida de predilección de muchos atletas de alto rendimiento. No importa si tu deporte de preferencia es jugar videojuegos ―que ahora de adulto puedes jugar por horas si quisieras― puedes servirte un vaso de leche con chocolate y completar esa experiencia de adrenalina y diversión, ya sea solo o acompañado.
Ahora, aunque la mayor parte de los días no te lo creas, tú mandas, tú tienes control de tu vida y no es casualidad que el nombre científico del chocolate, theobroma cacao, signifique: comida de los dioses.
Rescata tu niño interior, alimenta tu espíritu, haz que el vaso de tu vida esté lleno, idealmente repleto de leche con Choco-Juki.
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