No solo ayuda a atender condiciones crónicas, sino que sirve como medida de prevención de enfermedades
Una buena alimentación es clave para todos los seres humanos, pero para la población de adultos mayores, conlleva una importancia mayor.
Y es que, como explica Zilka Ríos, gerente de Servicios de Nutrición de MCS Classicare, la nutrición no solo sirve para manejar condiciones crónicas comunes en los envejecientes —como diabetes, hipertensión o colesterol alto—, sino que una alimentación balanceada ayuda en la prevención de estas y otras enfermedades, y fomenta una mejor calidad de vida.
“Queremos que se sientan empoderados para vivir sintiéndose bien”, comenta Ríos.
La especialista en nutrición sostuvo que, con una alimentación alta en fibra —con frutas y vegetales— se pueden prevenir condiciones como diabetes e hipertensión, así como complicaciones cardiovasculares o del cerebro. De igual forma, resaltó la importancia de alimentos altos en calcio y vitamina B.
“Queremos fomentar que tengan diferentes fuentes de carbohidratos y proteínas. Mientras más variedad, más nutrientes va a tener la dieta del adulto mayor”, destaca.
Para Ríos, uno de los retos mayores que enfrentan los adultos mayores es el cambio de hábitos de alimentación.
“No es solamente darle un papel con una dieta de alimentos. Tenemos que velar que estén acompañados en el proceso del cambio por un licenciado en nutrición, que es el especialista en proveer educación, apoyo y asesoramiento individualizado”, sostiene.
El apoyo es la clave para una vida saludable
Para ello, MCS Classicare (OSS) ha incluido en su cartera de beneficios seis visitas a nutricionistas sin copago, disponible en todos los productos de Classicare y sin necesidad de un diagnóstico.
Los servicios de nutricionista incluyen una evaluación personal y un plan de dieta diseñado por un dietista certificado. Además, incluye sugerencias de ejercicios para complementar su plan nutricional.
“Este beneficio no es solamente para el manejo de las condiciones crónicas; es también para prevención. Por eso, los afiliados no necesitan un diagnóstico para visitar un nutricionista. Ellos pueden ir simplemente para aprender de nutrición”, destaca la licenciada.
De hecho, uno de los principales problemas que enfrentan algunos adultos para poder llevar una nutrición adecuada es la adquisición de productos frescos, ya sea por no contar con los recursos económicos o de transportación para adquirir los productos frescos.
“También es importante saber cómo estos beneficios se integran porque, además de esas seis visitas al nutricionista, a los afiliados elegibles MCS Classicare les ofrece una aportación para que puedan hacer la compra en el supermercado con la lista de alimentos que le ha recomendado el nutricionista. Y si necesitan transportación, tanto a la cita al nutricionista o al supermercado, MCS también los lleva”, resalta Ríos.
De igual forma, la aseguradora organiza actividades en distintas comunidades en la isla a través del programa “Tu Ruta al Bienestar”, en las que la nutrición tiene un rol principal.
“Ofrecemos talleres de cocina saludable con un chef y un nutricionista en conjunto. Ahí aprenden a desarrollar recetas saludables. También está el programa de diabetes, donde aprenden de nutrición, medicamentos y monitoreo para optimizar el manejo de la condición”, concluye la especialista.
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