El dispositivo fue aprobado por la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos (FDA) y puede utilizarse en personas con diabetes tipo 1 a partir de los dos años
El dispositivo fue aprobado por la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos (FDA) y puede utilizarse en personas con diabetes tipo 1 a partir de los dos años
Cuando Wilfredo Mercado Méndez supo que tenía diabetes tipo 1, su vida cambió. Apenas tenía 11 años cuando se enteró de que su cuerpo no producía suficiente insulina para metabolizar la glucosa y producir la energía necesaria para subsistir.
“Fue difícil. A tan corta edad, las personas no están preparadas para asumir un cambio de vida tan drástico”, explicó el hombre de 40 años, quien lleva más de la mitad de su vida batallando contra la enfermedad.
Como cualquier niño de su edad, Mercado Méndez deseaba tener una vida normal.
“La falta de conocimiento y herramientas tecnológicas impedían que pudiera llevar una rutina habitual. Me daban muchos bajones de azúcar, por lo que tenía que pincharme los dedos dos veces al día para monitorear los niveles de azúcar en la sangre”, afirmó.
De acuerdo con la endocrinóloga Sheila Mercado Méndez, asumir un diagnóstico de diabetes y comprender la enfermedad puede ser complejo. La doctora, quien es hermana de Wilfredo, conoce muy de cerca los retos que enfrentan estos pacientes. Contó que, desde muy pequeña, observó las dificultades que su hermano mayor encaraba y, por este motivo, decidió estudiar medicina y convertirse en endocrinóloga.
“Como hermana menor, tuve la experiencia de ver el proceso de diagnóstico. También, noté cuán afectada se vio su vida cotidiana debido a la diabetes”, señaló.
Causas y complicaciones
La diabetes es una enfermedad crónica que afecta la manera en la que el cuerpo produce energía por medio de los alimentos, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés). Se estima que 422 millones de personas alrededor del mundo padecen la enfermedad, de acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud.
Aunque existen varios tipos de diabetes, la tipo 1 y tipo 2 son las más frecuentes.
“La diabetes tipo 1 ocurre cuando el páncreas no produce insulina para metabolizar la glucosa en la sangre, hormona necesaria para la producción de energía. Mientras, la diabetes tipo 2 se da cuando el cuerpo no responde de forma correcta a la insulina”, expuso la doctora.
Cuando no hay suficiente insulina o las células no responden a la hormona, aumentan los niveles de glucosa (azúcar) en la sangre. Con el tiempo, las personas pueden desarrollar anomalías graves como problemas cardíacos, pérdida de visión o enfermedad de los riñones.
“Por lo general, la diabetes tipo 1 se diagnostica en pacientes jóvenes y es de origen autoinmune. El cuerpo se equivoca y crea anticuerpos contra el páncreas hasta que el órgano se apaga. Contrario a lo que las personas podrían pensar, este tipo de diabetes no guarda relación con la predisposición familiar y no hay forma de prevenirla”, mencionó.
Por el contrario, en la diabetes tipo 2, el páncreas produce insulina a niveles desproporcionados porque las células se vuelven resistentes a la insulina por lo que otros órganos no responden correctamente. Esta clasificación, observada mayormente en adultos, responde a motivos genéticos y a un estilo de vida sedentario.
La sensación de sed, el hambre, la necesidad de orinar frecuentemente, la pérdida de peso, la visión borrosa, entumecimiento de las extremidades y algunas infecciones son los síntomas más comunes de la diabetes cuando los niveles de azúcar están muy elevados.
Los tratamientos para el control de la diabetes son individualizados para cada paciente, pero la modificación del estilo de vida y controlar los niveles de glucosa son una parte vital en el cuidado de esta condición. A su vez, la endocrinóloga recomendó a los pacientes mantener una dieta saludable, hacer ejercicios y tomar los medicamentos recetados.
Nuevos tratamientos
En 2021, la empresa de tecnología para la salud Medtronic estrenó su nuevo sistema híbrido para personas con diabetes tipo 1: la bomba MiniMed 770G, que ajusta los niveles de insulina de forma automática, lo que permite que los pacientes puedan concentrarse más en su vida diaria. Además, el paciente puede ver sus niveles de azúcar en su celular y compartirlo con otras personas.
“La bomba de insulina Medtronic, aprobada por la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos (FDA), se puede utilizar en pacientes con diabetes tipo 1 a partir de los dos años. Usualmente, se aprueba en pacientes de diabetes tipo 1 porque dependen de la insulina para vivir”, subrayó, quien añadió que este método reduce los ‘pinchazos’. Antes de la implementación de la bomba, estos pacientes tenían que inyectarse varias veces al día para lograr un control glucémico.
La bomba, cubierta por la mayoría de los planes médicos, se conecta con el sensor de glucosa, que monitorea los niveles de azúcar cada cinco minutos y la persona puede ver cómo cambia a lo largo del día. De esta forma, el sistema determina la cantidad de insulina que el cuerpo necesita y la administra por medio de un catéter que la misma persona puede cambiar fácilmente cada dos a tres días.
“Este tratamiento no solo ayuda a controlar la diabetes, sino que mejora de manera significativa la calidad de vida de los pacientes y les permite tener una rutina normal”, concluyó.
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