Con el innovador sistema de acceso vascular desarrollado por Medtronic, los pacientes renales no tienen que sufrir intervenciones quirúrgicas cutáneas para ser tratados
Con el innovador sistema de acceso vascular desarrollado por Medtronic, los pacientes renales no tienen que sufrir intervenciones quirúrgicas cutáneas para ser tratados
Un nuevo método para mejorar el tratamiento y la calidad de vida de personas que sufren insuficiencia renal terminal ha beneficiado a alrededor de 200 pacientes en Puerto Rico.
De acuerdo con la empresa Medtronic, el nuevo sistema de acceso vascular Ellipsys es un procedimiento mínimamente invasivo para la creación de fístulas arteriovenosas que, entre otras cosas, permite que estos pacientes tengan la capacidad para recibir sus tratamientos de hemodiálisis con mayor agilidad.
Tradicionalmente, este procedimiento requería una incisión que exponía los vasos sanguíneos para realizar, en el brazo, la conexión entre una vena y una arteria.
“Este innovador sistema de acceso vascular está cambiando la forma en que los pacientes elegibles con insuficiencia renal crónica reciben tratamiento para una enfermedad que, a menudo, interrumpe la vida normal. Estamos orgullosos de ser parte de esta transformación en la atención renal para pacientes cuyas vidas se ven muy afectadas por la carga del tratamiento de diálisis”, dijo Manuela Uribe, gerente de Medtronic Puerto Rico y el Caribe.
A diferencia de la cirugía tradicional, con esta tecnología no hay incisión ni sutura y el paciente normalmente sale con un vendaje. El procedimiento es ambulatorio y dura entre 20 a 30 minutos, destacó la empresa.
Cuando los pacientes con insuficiencia renal crónica están en la etapa terminal de esta enfermedad, los riñones ya no pueden filtrar los desechos y el exceso de agua de la sangre. Estos pacientes requieren hemodiálisis, un tratamiento que filtra las toxinas y el agua de la sangre. Durante este proceso, la sangre pasa a través de un filtro, llamado dializador, y la sangre filtrada regresa al cuerpo. Para que la sangre llegue al dializador, se necesita acceso al torrente sanguíneo del paciente. Las fístulas arteriovenosas suelen ser el método preferido para el acceso vascular de diálisis y se crean conectando una arteria y una vena del brazo. Al momento, la única forma de crear una fístula es mediante un procedimiento quirúrgico abierto.
Con este sistema de acceso vascular se puede reducir el tiempo de maduración (la cantidad de tiempo entre la creación de la fístula y el uso de la fístula para diálisis) de seis meses con las fístulas arteriovenosas quirúrgicas a tan solo dos meses con esta tecnología, aseguró Uribe. Esto, a su vez, puede acelerar la capacidad de un paciente para recibir diálisis oportuna e ininterrumpida, de acuerdo con estudios clínicos.
Para saber si es elegible a este procedimiento, el paciente debe ser evaluado por un especialista. Si busca un centro que realice endofístulas, debe comunicarse con su centro de diálisis, el coordinador del centro o con su nefrólogo.
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