El acceso al corazón se hace a través de la ingle por la arteria femoral, sin tener que realizar una herida en el pecho
El acceso al corazón se hace a través de la ingle por la arteria femoral, sin tener que realizar una herida en el pecho
Si hay un órgano de nuestro cuerpo al que tenemos que estar atentos cuando hemos pasado los 75 años, es el corazón. Y es que, con el paso del tiempo, puede ocurrir una degeneración en la válvula más importante: la válvula aórtica.
“A medida que los pacientes alcanzan una edad avanzada, la válvula aórtica se va degenerando y llenando de unas partículas de calcio y esto provoca que la válvula cierre y no abra lo suficiente. Es lo que se conoce como estenosis aórtica”, explicó Héctor Martínez, cardiólogo intervencional en el Mayagüez Medical Center.
Con esta enfermedad, se disminuye el flujo sanguíneo desde el corazón hacia los órganos. Debido a esto, los pacientes experimentan síntomas como fatiga, falta de aire, pérdida de conocimiento y fallo cardíaco, mencionó Martínez.
“En los próximos dos años, luego de desarrollar los síntomas, la mitad de esos pacientes pueden morir, si no se les trata a tiempo”, advirtió el doctor.
Mientras que, hay pacientes más jóvenes ―entre los 55 y 60 años― que desarrollan la enfermedad debido a una variante anatómica en su válvula aórtica, indicó Pedro Colón, cardiólogo intervencional en el Centro Médico Menonita Cayey. El galeno agregó que las personas con estenosis aórtica también pueden experimentar síntomas como dolor de pecho y desmayos (síncope).
El tratamiento original de esta condición era el reemplazo de la válvula aórtica por medio de una cirugía abierta. Si bien sigue siendo una opción, actualmente los pacientes tienen una alternativa menos invasiva: el reemplazo valvular aórtico transcatéter (TAVR).
Beneficios
Con este procedimiento, el acceso al corazón se hace comúnmente a través de la ingle. Por lo tanto, no se necesita abrir la caja torácica. Esto representa un gran beneficio, aseguraron los especialistas, porque el paciente tiene una recuperación más rápida.
Por su parte, la válvula de reemplazo, diseñada por Medtronic, tiene un sistema de instalación que permite poner la válvula parcialmente y evaluar en vivo cómo está funcionando en el paciente antes de liberarla, destacó Colón.
Al mismo tiempo, la disminución o desaparición de síntomas es inmediata y la válvula puede durar alrededor de 10 años, aseveró Martínez.
Por otra parte, los pacientes asintomáticos en una etapa severa también se benefician. “El paciente, eventualmente, va a presentar síntomas, por lo tanto, tenemos que darle este tratamiento antes de que se desarrollen”, enfatizó.
Ante esto, el galeno subrayó la importancia de que las personas acudan a su médico para detectar a tiempo esta condición.
“Lo más importante es que el paciente visite a su médico primario para que le escuche el corazón. Una vez diagnosticado un soplo, debe ser referido a un cardiólogo para hacer los estudios pertinentes”, señaló Martínez.
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