La inmunización temprana ha logrado eliminar afecciones y disminuir la prevalencia de otras, como los tipos de cáncer causados por el VPH
La inmunización temprana ha logrado eliminar afecciones y disminuir la prevalencia de otras, como los tipos de cáncer causados por el VPH
La necesidad es la madre de las invenciones. Hoy vivimos el mejor ejemplo de esa máxima, pues somos testigos del principio del fin de la pandemia del COVID-19. La esperanza de retomar la normalidad en nuestras vidas se la debemos a una vacuna, una invención que atenderá con eficacia un problema de salud pública global.
Frente a una enfermedad desconocida y con secuelas horribles, la humanidad vio paralizada todas sus actividades sociales y económicas. Los científicos identificaron el problema –un novel coronavirus– y la solución –una vacuna–. Así ocurre de ordinario con otras enfermedades, como los cánceres causados por el virus del papiloma humano (VPH).
En cualquier caso, el primer paso es el mismo: identificar la existencia de una enfermedad severa, fatal o con posibilidad de causar secuelas.
“Luego se empieza a estudiar el germen –que puede ser un virus o bacteria– y se trata de identificar una parte de ese germen que pueda ser insertada en las personas para que el sistema inmunológico produzca anticuerpos que las ayuden a combatir la enfermedad si la adquieren. Muchas veces a esa parte del germen se le puede agregar otra partícula o sustancia para aumentar el periodo de inmunidad del paciente”, explicó la doctora Carmen Suárez, presidenta de la Sociedad Puertorriqueña de Pediatría.
Lo anterior es el resumen del proceso, pues antes de autorizarse su uso en humanos, las vacunas se prueban en animales para investigar su seguridad y efectividad, detalló la doctora Suárez. En estas etapas –reguladas por estándares de prueba altamente rigurosos y especializados– participan científicos, médicos, inmunólogos y otros investigadores.
Si las vacunas pasan las pruebas satisfactoriamente, se producen en masa y entonces se llega al objetivo para el cual se crearon: erradicar enfermedades y prevenir los peores efectos de estas. Los ejemplos sobran.
“La viruela es una enfermedad que ya no conocemos, porque llegó una vacuna efectiva y logró erradicarse. Aún no podemos decir que se ha erradicado el polio, pero son bien pocos los lugares donde se está viendo y, en esos lugares, logran vacunarse. Estamos muy cerca de eliminarlo”, mencionó la doctora Suárez.
La vacuna contra el VPH previene seis tipos de cáncer
Los científicos se mantienen a la vanguardia investigando y mejorando la seguridad y efectividad de las vacunas. Ese es el caso de la vacuna contra el VPH.
En un principio esta vacuna solo era para mujeres hasta los 26 años porque se buscaba prevenir el cáncer de cuello cervical. Mientras se siguió investigando el virus, los estudios demostraron que este causa otros tipos de cáncer –como el de ano, boca, cuello, pene, vulva y vagina–. También se descubrió que la vacuna podría prevenir estos cánceres en hombres y mujeres, por lo que se extendió la inmunización hasta los 45 años.
“Con la vacuna contra el VPH se está viendo en muchos países una tendencia de que las personas vacunadas no están desarrollando los tipos de cáncer causados por este virus. La incidencia es que hay una disminución. Por eso tenemos que tratar de tener vacunados a los jóvenes antes de que comiencen su actividad sexual, pues así la protección es mayor”, aseguró la doctora Suárez.
Esta inoculación también previene las verrugas genitales causadas por el VPH y se puede administrar junto con otras vacunas, como la de la influenza, sin que cause una reacción negativa.
La especialista aconsejó a las personas a que confíen en las vacunas porque estas se basan en procedimientos validados científicamente que son seguros y eficaces. Hoy día, los avances tecnológicos y en la comunicación propios de un mundo globalizado han permitido compartir datos de manera rápida, garantizando que la información científica que se obtiene sea certera y validada con otros países. Así ha sucedido con la vacuna contra el COVID-19.
“La vacunación es la forma más efectiva que existe contra una enfermedad. Si logramos vacunarnos, nos aseguramos de que no nos dé la enfermedad o de que si nos da, que no sea algo severo. Si logramos vacunar a la mayor parte de la comunidad disminuimos el riesgo de que ese germen circule en la comunidad, y si hay personas que no se pueden vacunar por alguna recomendación médica, ayudamos a que ellos no se contagian”, puntualizó la doctora Suárez.
Las personas que necesiten saber sobre centros de vacunación disponibles en Puerto Rico para completar su esquema de vacunas, pueden entrar a www.dondemevacuno.com.
Datos sobre la vacunación contra el VPH
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