Los nuevos tratamientos son efectivos y menos tóxicos que los tratamientos convencionales, asegura un experto
Los nuevos tratamientos son efectivos y menos tóxicos que los tratamientos convencionales, asegura un experto
Marzo es el mes de concienciar sobre el mieloma múltiple, un tipo de cáncer en la sangre que causa tumores que debilitan el hueso. Esta condición hematológica conduce a que las células plasmáticas, que habitan dentro de la médula ósea, se tornen cancerosas y crezcan fuera de control. Estas células forman parte del sistema inmunológico y, al volverse malignas, producen anticuerpos en exceso, causando dolor o fracturas en los huesos sin razón, problemas en los riñones, cansancio, debilidad y fatiga, según un experto.
“El diagnóstico de esta enfermedad se basa en pruebas de sangre y orina para buscar la presencia del anticuerpo en exceso producido por estas células malignas. También, se realiza una biopsia para ver el porciento que hay de estas células plasmáticas en la médula ósea del paciente”, informó el doctor Alexis Cruz Chacón, especialista y hematólogo oncólogo con subespecialidad en trasplante de médula ósea para adultos.
Precisó, además, que la presencia de esta malignidad en los huesos debe constatar más de un 10 % para un diagnóstico de mieloma múltiple. En cuanto al tamaño del anticuerpo, tiene que ser mayor de tres gramos, añadió.
Una vez la persona sea diagnosticada, se identifica si la enfermedad afecta algún órgano. A través de estudios de imagen, como uno de resonancia magnética (MRI), se puede observar si el paciente tiene fracturas óseas, por ejemplo. “De esta forma, se sabrá si la persona debe comenzar tratamiento urgentemente”, manifestó.
“Existen cuatro criterios principales para que un paciente de mieloma múltiple comience tratamiento: nivel elevado de calcio en la sangre, fallo renal agudo, disminución de la hemoglobina o evidencia de lesiones en el hueso”, comentó el especialista para luego indicar que esta enfermedad se puede descubrir antes de que se presenten los síntomas.
“Muchos pacientes se pueden detectar, y no necesariamente tienen síntomas. Los pacientes asintomáticos se observan y monitorean por si en algún momento necesitan comenzar el tratamiento”, dijo el también fundador y director del Programa de Médula Ósea en el Hospital Auxilio Mutuo, en San Juan.
Para el experto, es importante concienciar a la ciudadanía sobre el mieloma múltiple porque es uno de los tipos de cáncer más comunes. En la isla, hubo una incidencia de 1,365 casos de esta enfermedad desde el 2014 hasta el 2018, según el Centro Comprensivo de Cáncer de la Universidad de Puerto Rico (UPR).
“Es una condición en pacientes mayores de 65 años y, aunque no es curable, tiene tratamientos que son más efectivos si se comienzan a tiempo”, expresó.
Las complicaciones más frecuentes en las personas con mieloma múltiple son enfermedades óseas, que llevan a debilitar y fracturar el hueso con más facilidad; aumento en el nivel de calcio; disminución de la hemoglobina; e insuficiencia renal, detalló Cruz Chacón.
Tratamientos: desde trasplante a inmunoterapia
El doctor indicó que lo más importante al inicio del tratamiento es precisar si el paciente es candidato a un trasplante de médula ósea.
“Para determinarlo, todo paciente de mieloma múltiple debe ser evaluado por un especialista en trasplante de médula ósea, debido a que es el tratamiento más efectivo para controlar la enfermedad la mayor cantidad de tiempo posible y evitar los síntomas o que se afecte algún órgano”, sostuvo el doctor, quien forma parte de la facultad de malignidades hematológicas del Centro Comprensivo de Cáncer de la UPR.
Explicó que este trasplante es de tipo autólogo, es decir, se utilizan células madres del mismo paciente. No obstante, no todas las personas son candidatas a este tipo de tratamiento, pues requiere quimioterapia de alta intensidad. “Es un tratamiento que se hace en pacientes que tengan una buena condición física”, señaló.
Asimismo, Cruz Chacón agregó que la combinación de varias drogas —terapias biológicas o inmunoterapia— puede ser un tratamiento igual de efectivo sin tener la toxicidad de un trasplante.
“Se utilizan medicamentos que interrumpen los anticuerpos que la célula maligna necesita para sobrevivir. Son tratamientos más dirigidos a la célula del cáncer que tienen un efecto tóxico menor en el paciente, contrario a la quimioterapia que ataca células cancerosas, pero impactan las células normales del paciente”, apuntó.
En el caso de la inmunoterapia, el tratamiento consiste en usar las propias células inmunitarias del paciente y alterarlas en un laboratorio para que ataquen las células de mieloma, de acuerdo con la Sociedad Americana contra el Cáncer.
“Los resultados y el seguimiento de los estudios con estas modalidades de terapia nuevas, como la inmunoterapia, son muy prometedores, y su integración con las terapias ya existentes podrá representar mejores resultados y una posible cura”, puntualizó el galeno.
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