Aprende a transportar, cambiar, alimentar y acurrucar a tu bebé con Pampers
Aprende a transportar, cambiar, alimentar y acurrucar a tu bebé con Pampers
Es muy posible que si ha llegado un recién nacido a tu vida o si está a punto de llegar, de repente te sientas como que el o la recién nacida eres tú. Tu bebé es el que es nuevo en este mundo (que creías conocer), pero es totalmente normal que de la noche a la mañana sientas que no sabes nada. Esta sensación solo significa que estás consciente de lo importante de todo lo que está por venir y que quieres lo mejor para esa nueva adición a tu familia y a tu corazón.
Es por esto que preparamos una pequeñísima guía para orientarte un poco sobre algunos de los temas que pueden robarte el sueño (antes de que sean los llantitos del bebé). Cada familia es un mundo y cada bebé es un universo de posibilidades. No hay una fórmula mágica o una receta correcta, así que solo queremos explorar opciones para que estés al tanto y poco a poco, a medida que vayas conociendo a tu tesorito y te vayas conociendo tú en este nuevo rol, puedas tener a tu disposición información y alternativas para navegar la maternidad y la paternidad escogiendo e intentando lo mejor para ustedes.
Empecemos por algo inevitable, ¡salir de la casa!
Bebé en movimiento
Uno de los grandes retos y mayores ansiedades que pueden sentir mamá y papá es moverse de un lugar a otro con un recién nacido. En casa nos sentimos tranquilos y seguros y tenemos todas las herramientas a nuestra merced.
Cuando vayas a salir de la casa, se recomienda calcular un pañal por hora. Es decir, si vas a estar cuatro horas fuera de la casa, llévate cuatro Pampers. Mamás veteranas recomiendan sumarle a tu total una ñapita de dos o tres. Siempre lleva al menos dos muditas de ropa adicionales (por si las moscas y por si los buches). Ten un paquete de toallitas húmedas Pampers permanentemente en la mochila o bulto que utilizas para moverte. Así minimizas el riesgo de que se te queden. Los primeros meses, algunos padres y madres adoptan inclusive tener en sus carros toallas y camisas adicionales para los adultos.
Lo más importante en el proceso de salir de la casa con tu bebé es su seguridad. Según la Administración de Compensaciones por Accidentes de Automóviles (ACAA), todo menor de dos años debe viajar en el asiento trasero, en un asiento protector mirando hacia atrás con los cinturones abrochados. Sabemos que a veces queremos ahorrarnos algún dinerito, pero no se recomienda comprar asientos protectores usados por dos razones: lo ideal es que puedas leer bien las instrucciones del fabricante sobre cómo instalarlo (muchas marcas también tienen videos en línea explicando cómo hacerlo según la marca y edición) y un dato que suele sorprender a muchas madres y padres primerizos es que los asientos protectores tienen fecha de expiración.
Te compartimos otros truquitos para que tu bebé esté súper seguro en sus viajes, según la Comisión para la Seguridad en el Tránsito, debes asegurarte de que la hebilla de plástico de las correas esté al nivel de las axilas del bebé. El asiento protector debe estar reclinado hacia atrás en un ángulo de 30 a 45 grados. Verifica que el cinturón de seguridad del auto esté colocado correctamente, de manera en que el asiento protector se mantenga en su lugar al intentar moverlo.
A medida que tu bebé crece y gana peso debes monitorear que estés usando el mecanismo de seguridad adecuado, muchos asientos protectores son convertibles y se van ajustando según las etapas. A los bebés suelen calmarles los sonidos que les recuerdan a estar dentro de la barriga de mamá. En vez de ponerle canciones de cuna en el carro, intenta ponerle el sonido de olas del mar o inclusive el “shhhh” que se utiliza para silenciar. Aunque no lo creas, muchas aplicaciones de música y video tienen horas grabadas de estos milagrosos sonidos.
¡Feliz y seguro viaje!
Tu amigo el Pamper
En los primeros meses y años de tu bebé, una de las palabras que más mencionarás será Pampers. Cambiar pañales es una de las actividades más repetidas durante la paternidad y maternidad y es algo que quizás hayas practicado en tu baby shower o incluso si jugabas con muñecas. Sin embargo, hacerlo con un bebecito real, vivo y literalmente coleando y gritando es otro cantar. Pero no te preocupes que la práctica hace la perfección y tu bebé te dará muchísimas ocasiones para volverte un experto.
1. Siempre pon a tu bebé boca arriba en una superficie cómoda y segura para el cambio de pañal.
2. Ten a la mano todo lo que necesitas antes de comenzar el proceso: el pañal limpio, las toallitas húmedas y la cremita protectora.
3. Quítale el pañal usado y limpia los pliegues de la piel del bebé con toallitas húmedas Pampers Sensitive. Recuerda siempre limpiar al bebé desde adelante hacia atrás. Verifica bien esas áreas que no se ven a simple vista.
4. Alza a tu bebé con cuidado por las piernitas y ponle el pañal debajo de sus nalguitas. El indicador del pañal (el que te dice si está húmedo) debe estar frente a ti, muchos pañales tienen impreso el “front” y “back” para referencia. No te sientas mal si no te habías dado cuenta (es la falta de sueño).
5. Cierra el Pamper con las cintas adhesivas que no le quede muy apretado ni muy suelto, chequea que puedas meter tus dedos entre su pancita y el pañal.
Truquitos adicionales:
· Mantén un conteo de los cambios de pañal y anota lo que veas (frecuencia, texturas y colores). Tu pediatra te hará preguntas.
· Cambia a tu bebé después de cada siesta y después de cada comida. Si tienes un varoncito, ponle una toallita húmeda encima mientras lo cambias porque sino… ¡allá en la fuente había un chorrito!
· Confirma que estés utilizando la talla de pañal correcta. Todos los paquetes tienen el peso del bebé enfrente, si notas que se te está escapando líquido del pañal puede ser que ya tengas que cambiar el tamaño del pañal… ¡crecen TAN rápido!
Pancitas llenas, corazones contentos
Alimentar a tu bebé será una de las tareas principales de tu nuevo full time. Según la doctora Nydia Colón, pediatra de Healthy Kids Pediatric Clinic, las preguntas y dudas más frecuentes de los padres primerizos son: ¿cuánto deben comer? ¿Cada cuánto tiempo deben comer? ¿Cómo saber si mi bebé está comiendo suficiente?
Los bebés recién nacidos tienden a comer de ocho a 12 veces al día, es decir cada dos o tres horas. Los bebés lactados pueden comer aún más frecuentemente ya que la cantidad que ingieren por toma puede variar. Los bebés que son alimentados con fórmula o en botella la cantidad tiende a ser más fija o al menos medible, pero aun así puede variar de toma en toma y de bebé en bebé. Sin embargo, la cantidad total en 24 horas suele ser similar. En los primeros meses de vida los bebés ingieren en promedio entre 16 a 24 onzas en 24 horas.
Los bebés tienden a aumentar de 0.5 a 1 onza de peso diario durante los primeros dos meses (2 libras por mes). Y luego 1-2 libras en los próximos meses. Para los 4 a 5 meses de nacido deben haber o estar cerca de duplicar su peso de nacimiento.
Para salir de dudas, es importante que consultes con tu pediatra, quien te podrá orientar sobre cantidades recomendadas, la frecuencia y el patrón de alimentación para tu bebé, así como visitas de seguimiento para monitorear su crecimiento.
El olor del amor
Tienes que haber escuchado o leído infinitas veces la leyenda del olor de los bebés. Esa fragancia única que quisiéramos embotellar y preservar para siempre. No es una leyenda urbana, es una realidad científica.
El olor del bebé activa las endorfinas del cerebro y no es casualidad que a las endorfinas les llamen las hormonas de la felicidad. Por eso pensamos que el apego entra por la nariz y llega directo al corazón. El apego es el vínculo que se crea entre el bebé y sus cuidadores principales. Se va formando cada vez que las necesidades del recién nacido son atendidas, se va fortaleciendo como cualquier relación, con tiempo y continuidad. Puede comenzar desde ese primer momento en el que ponen al bebé en el pecho de mamá.
“Ese piel a piel, que bebé sienta tu calor y se tranquilice en tu pecho, eso es apego. Existe una comunicación, una interacción entre mamá y bebé. El bebé tira oxitocina desde que nace y mamá tiene receptores en la piel para captarlo”, explicó María de Lourdes, doula y monitriz con más de 20 años de experiencia y fundadora de Nova Baby PR.
Para crear y fortalecer ese bonding con tu bebé hay muchísimas oportunidades. Alimentar al bebé puede ser un momento de vinculación. Ir creando rutinas y rituales: prepararlo para el bañito, secarlo con delicadeza, untarle cremita de bebé, cantarle canciones, leerle cuentos, son oportunidades de profundizar esa hermosa conexión. Los bebés aman los sobitos. Regálale masajitos después del baño. Los recién nacidos extrañan el movimiento constante dentro de la panza de mamá, puedes darle paseos por la casa y encontrar aún más excusas para el delicioso acurrucamiento con tu bebé.
Esperamos que con esta guía se sientan un chin menos perdidos en lo que será la más grande y emocionante aventura de sus vidas. Recuerden tener paciencia; los padres y los bebés se están conociendo, aprendiendo y creciendo a la misma vez. Cada familia tiene un ritmo, intenten no compararse y, ante la duda, consulten con un profesional.Disfruta redescubrir el mundo con y a través de tu bebé... ¡estamos contigo!
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