El innovador programa, que ofrece la Fundación Hospital Pediátrico, se especializa en ayudar a los pacientes a manejar sus emociones mediante terapias creativas
En múltiples ocasiones, Sigrid Crespo ha ingresado a su hijo de catorce años, Ángel Gabriel Cosme Crespo, al Hospital Pediátrico Universitario, en Centro Médico, por una condición gástrica llamada enfermedad de Hirschsprung. Recientemente, al joven le informaron un diagnóstico adicional: la enfermedad de Crohn.
Entre todas las opciones, Sigrid escogió ingresar a su retoño a esta institución por los servicios y el apoyo que ofrece la Fundación Hospital Pediátrico. Como parte de la ayuda que brindan a sus pacientes, la entidad hospitalaria cuenta con el programa ‘Child Life’, que está enfocado en facilitar el proceso de hospitalización para pacientes pediátricos y sus familias mediante el apoyo y manejo de retos emocionales.
Este programa, que cuenta con las terapistas especializadas Urania Domínguez de Llovio, terapeuta de arte, y Aleisa Ginés González, supervisora del programa y terapeuta de danza y movimiento, brinda a los pacientes acompañamiento emocional, técnicas para el manejo de dolor, ansiedad y estrés, actividades como el juego terapéutico y terapias artístico-creativas. Asimismo, según Domínguez de Llovio, el programa provee a los pacientes educación con vocabulario accesible para que la experiencia hospitalaria sea más llevadera y menos traumatizante.
“Un niño que sabe qué esperar, es un niño que está menos ansioso”, agregó la especialista sobre la importancia de explicarle a un paciente a qué estará expuesto en sus tratamientos.
Narró, como ejemplo, un caso en que una paciente de 16 años accedió a estar tres horas en un estudio de resonancia magnética (MRI, en inglés) sin sedación luego de recibir orientación en técnicas de respiración, relajación y visualización por parte de Domínguez de Llovio. La joven luego le agradeció a la profesional por las técnicas, porque controló su ansiedad y hasta logró dormirse durante la examinación.
Domínguez de Llovio enfatizó que las técnicas y el apoyo emocional no es solo para el paciente, sino que también les brinda a los padres y familiares ayuda emocional, educación y estrategias para manejar la situación. Para Crespo, madre de Ángel Gabriel, estas intervenciones han sido beneficiosas en medio del tratamiento médico de su hijo. “Además de jugar, proveen ayuda y sus palabras han llegado al corazón del paciente y al mío”, relató la madre.
Por su parte, la doctora Ana García Puebla, quien cuenta con diez años de experiencia en el Hospital Pediátrico y dirige el programa de residencia en Pediatría, es testigo de los beneficios de ‘Child Life’. Asimismo, contó su experiencia con una paciente adolescente, quien, junto con su familia, estaba preocupada y asustada por su diagnóstico que conllevaría quimioterapia.
“Gracias al apoyo de ‘Child Life’, pudimos convencer a la niña a escucharnos mejor y a que la familia estuviese abierta al diálogo con los oncólogos. Si los pacientes van con una actitud positiva, esperanza y fe, nos ayuda mucho. Me encanta trabajar con ‘Child Life’, porque ha demostrado, con resultados tangibles, el éxito de sus técnicas. Ciertamente, es de gran ayuda”, abundó la doctora García Puebla.
Domínguez de Llovio y Ginés González realizaron, en 2022, 3,615 intervenciones en el hospital, junto con el apoyo de 25 voluntarios estudiantes de premédica, biología, enfermería y psicología, quienes son adiestrados por las especialistas seis veces al año para el seguimiento de casos a través de terapia de juego.
Rebeca Quiñones, directora de la Fundación Hospital Pediátrico, explicó que tras conocer los beneficios que ofrecía ‘Child Life’ en Estados Unidos y otros países, buscaron cómo introducir el programa en Puerto Rico.
“Queremos ayudar al hospital y a nuestros niños y adolescentes de una forma holística, en la que no solo se atienda su salud física, sino que también se fortalezca la parte emocional que, ya de por sí, se ha visto afectada por el huracán María, los terremotos y la pandemia”, dijo Quiñones.
Este año, al igual que en 2021, Walmart, P&G y Abbott se unieron en el esfuerzo ‘Unidos para Vivir Mejor’ para contribuir al bienestar emocional de los niños y jóvenes en Puerto Rico y expandir los servicios de ‘Child Life’ a otros departamentos del Hospital Pediátrico, tales como la Clínica de Oncología, el departamento de Diálisis Renal y la Unidad de Sala de Emergencia.
Durante enero de 2023, con la compra de cada producto participante de P&G tales como Luvs, Ace, Charmin y Aussie, y los productos Pediasure, Ensure y Glucerna de Abbott, en todas las tiendas Walmart en Puerto Rico, se donarán 25 centavos, hasta $30,000, a la Fundación Hospital Pediátrico y su programa ‘Child Life’.
Con los donativos recaudados, la Fundación aspira a realizar mil intervenciones adicionales y atender a más de tres mil niños anualmente e integrar a un asistente de terapia ocupacional y un terapeuta de arte al equipo de trabajo.
Para apoyar a la Fundación Hospital Pediátrico, accede www.fundacionhospitalpediatrico.org o ATH Móvil/ FHP/donar. La tienda online está disponible en shopfundacionhospitalpediatrico.org. Si desea, puede enviar un cheque a nombre de la Fundación Hospital Pediátrico al PO Box 10728, San Juan PR 00922 o llamar al 939-450-7090.
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