Tras una emergencia familiar, Yamilba González Casiano proveyó comida a los tres menores a través del Programa de Servicios de Alimentos de Verano
Tras una emergencia familiar, Yamilba González Casiano proveyó comida a los tres menores a través del Programa de Servicios de Alimentos de Verano
Alimentarlos adecuadamente —con la regularidad y la variedad que requiere una dieta saludable— fue una promesa cumplida para Yamilba González Casiano, quien el verano pasado se hizo cargo de sus sobrinos. Durante tres semanas, estos pudieron desayunar y almorzar gratuitamente como niños caminantes, ya que no estaban matriculados en una actividad de verano, bajo la iniciativa del Programa de Servicios de Alimentos de Verano (PSAV).
“Los famosos espaguetis. Aquello era una cosa que ellos querían más”, cuenta González Casiano, quien al igual que sus sobrinos no lo pensaría dos veces para volver a participar del esfuerzo realizado por el Departamento de Educación y la Autoridad Escolar de Alimentos.
Fue una situación de enfermedad en la familia lo que llevó a González Casiano a asumir la responsabilidad de sus sobrinos el verano pasado. “La mamá de los nenes sufre de fibromialgia y no había quién se quedara con ellos, que viven en Bayamón. Yo decidí traérmelos a San Germán para que ella pudiera operarse y recuperarse”, explica.
Antes de inscribir a Obed de seis, Ithier de nueve y Eloy de 10, visitó algunos planteles y conoció a las encargadas, el ambiente y el menú.
Para González Casiano, quien trabajó como supervisora de nutrición en el Departamento de Salud, era crucial conocer de antemano la dinámica del programa, disponible en 3,000 centros y planteles escolares en la Isla.
“Las tres semanas que estuvieron conmigo tuvieron su desayuno y su almuerzo. Ellos estaban encantados con las comidas, la variedad es excelente y el servicio fue muy bueno”, resume González Casiano.
Sumarse a la iniciativa representó no solo un alivio económico para la familia, sino que fue una manera de que cambiaran de ambiente y socializaran durante el verano.
Para la mujer retirada, es vital que padres, madres, cuidadores, niños y jóvenes conozcan del PSAV, cuyo único requisito es que el participante tenga de uno a 18 años; no tiene que estar matriculado en la escuela pública o en la organización que ofrece el servicio. Los desayunos y almuerzos son completamente gratis durante las vacaciones escolares de verano.
Este año, para llegar a niños y jóvenes que no tienen transportación, el PSAV contará con un food truck que visitará playas, parques y áreas comunes en las comunidades. Los padres y cuidadores que deseen que sus hijos participen de esta iniciativa podrán acceder al portal www.fns.usda.gov/es/página-buscadora-de-sitios, llamar a los distritos escolares o a la Agencia Estatal, Servicios de Alimentos y Nutrición al 787-773-6277 o al 787-773-6246.
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