Aerostar Airport Holdings, el operador privado del Aeropuerto Internacional Luis Muñoz Marín, indicó que el tráfico aéreo sobre la isla se restableció en la noche del jueves luego que otra nave Starship de la empresa SpaceX estalló durante un vuelo de prueba.

Fue la segunda ocasión, en casi dos meses, que la aeronave creada por la empresa fundada por Elon Musk explotó y provocó retrasos y/o cancelaciones de vuelos ante la posibilidad de escombros, incluyendo en varios aeropuertos del estado de Florida, según The New York Times.

En ese primer incidente, que ocurrió el 16 de enero, el estallido del vehículo espacial, uno de los más grandes en existencia, provocó la caída de escombros sobre las islas Turcas y Caicos. La situación provocó que la Administración Federal de Aviación (FAA) emitiera avisos y restringiera el espacio aéreo sobre el estado de Florida, Puerto Rico y otras zonas del Caribe.

En esta ocasión, el cohete de 403 pies de largo despegó de Texas poco antes del atardecer, y aunque se recuperó la primera etapa del cohete, los motores de la aeronave en la parte superior comenzaron a apagarse mientras se dirigía hacia el este, en lo que se suponía que sería una entrada controlada sobre el océano Índico. La compañía indicó que perdió el contacto con la nave espacial mientras giraba fuera de control.

“Hubo vuelos que tuvieron que aterrizar en aeropuertos alternos, o regresar a sus puntos de origen. Los vuelos que no despegaron se mantuvieron en tierra, retrasados. Las operaciones (normales) ya se reanudaron”, enfatizó Aerostar en las declaraciones.

El vuelo, que debía durar una hora, no pudo liberar los satélites simulados en el espacio como estaba planificado. La nave espacial alcanzó casi 90 millas de altitud antes de que aparecieran los problemas. De momento se desconoce dónde cayó la nave.

“Desafortunadamente, también pasó esto la última vez, así que ahora tenemos algo de práctica”, dijo Dan Huot, comentarista de vuelo de SpaceX, desde el lugar del lanzamiento.

La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) ha reservado a Starship para llevar a sus astronautas a la luna a finales de esta década. Musk tiene como objetivo llegar a Marte con Starship, el cohete más grande del mundo.

Al igual que la última vez, Starship llevaba cuatro satélites simulados para liberar una vez que la nave alcanzara el espacio en lo que fue su octavo vuelo de prueba para futuras misiones. Eran similares a los satélites de internet Starlink de SpaceX, miles de los cuales orbitan actualmente la Tierra.

Las aletas, computadoras y sistema de combustible de Starship fueron rediseñados en preparación para el próximo gran paso: llevar a la nave espacial de regreso a la plataforma de lanzamiento.

Durante la última demostración, SpaceX capturó el cohete en la plataforma de lanzamiento, pero la nave espacial explotó varios minutos después sobre el Atlántico. No se reportaron lesiones ni daños significativos.

Según una investigación que sigue en curso, una fuga de combustible provocó una serie de incendios que apagaron los motores de la nave espacial. El sistema de autodestrucción a bordo se activó como estaba planeado.

SpaceX dijo que realizó varias mejoras en la nave espacial después del accidente, y la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA por sus iniciales en inglés) autorizó hace poco un nuevo lanzamiento de Starship.

Estos cohetes son lanzados desde el extremo más al sur de Texas, cerca de la frontera con México. SpaceX construye actualmente otro complejo de Starship en Cabo Cañaveral, Florida, hogar de los cohetes Falcon más pequeños de la compañía que transportan astronautas y satélites a la órbita.