La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) encabezó una misión para conocer sobre la vida en otros planetas. Con el objetivo de dirigirse a Marte e investigar la superficie de este lugar, la agencia envió un helicóptero junto a un rover Perseverance, un vehículo robotizado diseñado para la exploración de estos lugares inhóspitos.

Con tecnología de vanguardia y una misión bien concreta, la NASA empezó a hacer el seguimiento de estos vehículos con el fin de saber en qué estado se encuentra la superficie de Marte y así recopilar indicios para futuras investigaciones acerca de este planeta.

Puesta toda la artillería a disposición de esta investigación, la agencia estadounidense comenzó a recolectar resultados de este viaje y observó, mediante fotografías sacadas por el helicóptero, que había restos de una nave espacial sobre la superficie de Marte.

Dichas imágenes, captadas en el año 2022, dejaron perplejos a los investigadores de la NASA, quienes cumplieron la misión de setear la cámara del helicóptero para que pueda moverse por lugares donde no podía hacerlo el rover Perserverance.

Una vez que las instantáneas llegaron a manos de los investigadores de la NASA, se contempló cómo restos de una nave espacial estaban desperdigados por la superficie del planeta rojo. Como si se tratara de un objeto en descomposición, el mismo tenía severos daños a sus costados, lo que indica que tuvo una colisión o cayó imprevistamente sobre este planeta.

De color blanco, con ribetes rojizos -debido al roce con la superficie de marte- este objeto se desprendió de una nave espacial y causó cierto estupor en los investigadores, quienes tomaron muestra de este vehículo espacial para futuras investigaciones.

Caratulado como de “otro mundo”, la NASA tomó nota de este desprendimiento ubicado en la superficie de Marte y planificó otras visitas a futuro con el fin de seguir recabando datos y esclarecer aún más la situación.

“Dicen que una imagen vale más que mil palabras, pero también vale una cantidad infinita de conocimientos de ingeniería”, explicó Ian Clark, un ingeniero que trabajó en el sistema de rover Perseverance, al The New York Times.

En esa misma línea, el científico añadió que la expedición por Marte incluyó una serie de elementos de primerísima calidad para obtener resultados asombrosos, los cuales quedaron a la vista de todo el mundo y le dieron una cuota altísima de credibilidad a la NASA: “Utilizamos todos nuestros mejores modelos y nuestras mejores herramientas de análisis”.

Los restos de la carcasa posterior de la nave espacial serán utilizados para otra aventura de la NASA en marte. La intención, en el próximo viaje, será traer rocas y tierras de este planeta con el fin de tener un diagnóstico más detallado de por qué llegó esta nave a la superficie rojiza. A pesar de la que misión está en una fase inicial, los científicos de la agencia estadounidense preparan artillería pesada para llevar, según Clark, “un pequeño cohete” que pueda profundizar aún más los resultados y, también, abrir otros caminos para adentrarse en la vida de este planeta.