Casi 300 nidos de tortugas marinas protegidos, miles de voluntarios movilizados y 85 aves nativas y especies en peligro rescatadas son parte del legado de la Fundación Alma de Bahía, que está celebrando su décimo aniversario de conservación ambiental y el desarrollo comunitario de Puerto Rico.

“Celebrar el décimo aniversario de la Fundación Alma de Bahía es un momento de inmenso orgullo y gratitud. Este hito representa una década de esfuerzos incansables para proteger el medioambiente y rescatar vidas, además del impacto positivo y duradero que juntos hemos logrado para Puerto Rico”, resaltó Marcela Cañón, directora ejecutiva de la Fundación, en un comunicado.

Fundada en 2014 para proteger los recursos naturales, rescatar la vida silvestre y educar sobre la sostenibilidad, la organización comenzó su labor como un programa del Bahía Beach Resort, el único resort en el Caribe reconocido como Santuario Insignia Dorado de Naturaleza por parte de Audubon International.

Entre sus logros, destacó 294 nidos de tortugas marinas protegidos –en colaboración con el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA)–, apoyo al Centro de Conservación de Manatíes del Caribe en el rescate y rehabilitación de 12 manatíes, más de 13,380 estudiantes sensibilizados en talleres y charlas en escuelas públicas y privadas, más de 15,000 voluntarios movilizados en diversas actividades y 1,242 mascotas rescatadas a través del Programa de Rescate Sato and Gato.

Sobre el impacto en las comunidades, destacó la limpieza anual de playas, que, en su edición número 16, reunió a 350 voluntarios, quienes recolectaron 4,000 libras de desechos de la desembocadura del río Herrera.

“Al mirar atrás, nos llena de orgullo la influencia que hemos tenido en la biodiversidad y en la conciencia ambiental de nuestras comunidades. Cada iniciativa representa un paso hacia un futuro más sostenible y armonioso”, indicó Cañón, y agregó que “este aniversario es un recordatorio del impacto que podemos lograr al unir fuerzas por nuestro entorno natural”.

Rolando Padua, presidente de la Fundación Alma de Bahía por los pasados siete años, principal oficial ejecutivo de Bahía Beach Resort y presidente de Paulson Puerto Rico, mencionó, por su parte, que, “durante los pasados 10 años, hemos encaminado a la Fundación para que pueda adaptarse y evolucionar para atender importantes temas de índole ambiental y social en Puerto Rico. Este décimo aniversario es un momento ideal para reflexionar, planificar y redoblar nuestros esfuerzos”.

“Sabemos que el camino hacia la sostenibilidad es un esfuerzo continuo, y estamos comprometidos a liderarlo junto con nuestras comunidades y aliados estratégicos”, abundó.