Washington D. C. - El presidente Donald Trump prometió este jueves que, de ser electo en noviembre, reducirá a 15% la tasa máxima corporativa en Estados Unidos y creará una comisión de eficiencia gubernamental para auditar el desempeño del gobierno federal, la cual le fue recomendada por el empresario Elon Musk.

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En un mensaje ante el Club Económico de Nueva York, que incluyó sus usuales ataques políticos en contra de la vicepresidenta Kamala Harris, también insistió en que persigue imponer nuevas tarifas, las que consideró “te dan un poder político tremendo”.

Trump sostuvo que la baja en las contribuciones de las corporaciones, que ahora está en 21%, aplicará “solo a las empresas que manufacturan sus productos en Estados Unidos”. “Tenemos que cuidar de nuestras industrias y de Estados Unidos primero”, dijo el expresidente Trump.

Su campaña precisó que si una empresa manufactura fuera de Estados Unidos “o reemplaza trabajadores, no solo no serán elegibles para estos beneficios sino que tendrán que pagar una tarifa cuando ese producto” busque entrar a territorio estadounidense.

Como presidente, Trump impulsó la ley de reforma contributiva de 2017, que redujo de 35% a 21% la tasa corporativa. La vicepresidenta Harris, candidata demócrata a la Casa Blanca, ha propuesto subirla a 28% e imponer nuevas contribuciones a los más ricos.

La comisión de eficiencia gubernamental, dijo Trump, le fue sugerida por el empresario conservador Musk, dueño, entre otras cosas, de la red social X, del fabricante de automóviles eléctricos Tesla y de la compañía aeroespacial SpaceX, y quien ha respaldado su candidatura a la Casa Blanca. SpaceX tiene negocios con el gobierno federal.

Esa comisión estará encargada de realizar una auditoría financiera y de desempeño completa de todo el gobierno federal. Trump prevé que sus recomendaciones ahorrarán miles de millones de dólares a los estadounidenses y ayudarán a controlar la inflación.

Con respecto a la imposición de tarifas, que los expertos temen eleven más la inflación, Trump afirmó que tomará esos pasos con “astucia”.

Previamente, Trump ha dicho que las tarifas pueden fluctuar entre el 10% y 20%, aunque incluso ha hablado de elevarla a 60% en el caso de los productos de China.

En su mensaje no precisó el porcentaje de las tarifas que impondría, pero dio a entender que pueden ser mucho más altas.

“Va a ser más alto de lo que la gente ha escuchado en el pasado”, dijo, mientras respondía a una pregunta del empresario John Paulson, con negocios en la Isla y a quien antes ha mencionado como un posible candidato a la secretaría del Tesoro si gana las elecciones de noviembre.

Por ejemplo, Trump sostuvo que si las empresas se van al extranjero a manufacturar automóviles, puede imponer tarifas de hasta 200% por cada vehículo. “Nunca va a haber un carro viniendo a través de nuestras fronteras”, señaló.

Su plan incluirá rescindir los fondos no utilizados de la ley Reducir la Inflación, que incluyó cerca de $360,000 millones para iniciativas dirigidas a proteger el ambiente y combatir el cambio climático.

Trump insistirá en eliminar restricciones destinadas a la protección del ambiente, con el propósito, por ejemplo, de incentivar la construcción de viviendas.

Su plan incluye eliminar “un mínimo de 10 viejas regulaciones por cada nueva” que emita y una defensa de las criptomonedas, en momentos en que empresarios de esa industria, incluidos residentes de Puerto Rico, prometen recaudarle mucho dinero.

Trump volvió a hacer denuncias en contra de Harris y del sistema de inmigración, que considera ha permitido a Venezuela “sacar a muchos criminales de sus calles para enviarlos a Estados Unidos”. También dio a entender que eliminaría sanciones como las de Irán y Rusia, y no preció cual sería su plan para asistir a las familias estadounidenses con el costo del cuido de niños.

En la audiencia del evento estuvieron ex funcionarios de la administración de Trump, incluidos el secretario del Tesoro, Steven Munchin, el ex secretario de Comercio Wilbur Ross y el asesor de Comercio Robert Lighthizer.

Por su parte, la campaña de la vicepresidenta Harris afirmó que Trump “quiere que nuestra economía esté al servicio de los multimillonarios y las grandes empresas” y por ello “está lanzando una propuesta tras otra para darles enormes regalos fiscales, e incluso ha prometido a algunos ejecutivos hacerlos más ricos a cambio de obtener contribuciones de campaña”.