Milwaukee, Wisconsin.- - El expresidente Donald Trump sobrevivió el sábado un aparente atentado a tiros en un evento de campaña en Butler, Pensilvania, en el cual resultó herido ligeramente cerca de la oreja derecha y murieron dos personas, incluido el sospechoso del ataque.

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Otras dos personas heridas están en estado crítico, según el Servicio Secreto de Estados Unidos.

Trump, en su red social, confirmó que una bala le impacto por el lado de su oreja derecha, por la cual sangraba cuando se le retiró de la tarima del evento, en Butler, en el estado más clave de estas elecciones presidenciales.

El Servicio Secreto informó que el pistolero hizo “múltiples disparos hacia la tarima desde una posición elevada fuera del lugar del mítin” y que sus agentes dieron muerte al pistolero.

Las autoridades indicaron que investigan el suceso como un atentado contra la vida de Trump, de 77 años, y quien aspira por tercera vez a la Casa Blanca. El tiroteo tuvo lugar dos días antes de que comience la convención presidencial republicana, en Milwaukee, Wisconsin, donde se incrementaron las ya muy fuertes medidas de seguridad.

Justo cuando se escuchaban los disparos, Trump se llevó la mano a su oreja derecha, se agachó y se le colocó en el piso. Tras la intervención del Servicio Secreto, que le protegía,

Trump se incorporó, con sangre en su oreja derecha que puedo regarse al cachete, elevó su puño derecho y fue retirado del evento a toda prisa. ‘Luchen, luchen, luchen”, pareció decir Trump al incorporarse, mientras era sacado a toda prisa del lugar para ser examinado en una institución médica.

“Supe de inmediato que algo andaba mal porque escuché un zumbido, disparos e inmediatamente sentí la bala atravesando la piel”, indicó Trump en su red social, al enviar su condolencias a la familia del espectador muerto.

El Servicio Secreto sostuvo que el “el expresidente está seguro” y a salvo.

Su campaña indicó que el expresidente está bien y que agradece la “rápida acción tras este acto atroz”.”Está ben y es examinado en una instalación médica local. Habrá más detalles luego”, indicó la campaña de Trump, que inicia el lunes la convención presidencial republicana en la que debe ser ratificado como candidato a la Casa Blanca.

Se supone que las personas que asisten a esos eventos de campaña pasen por puntos de seguridad y no pueden tener un arma de fuego consigo. Pero, el Servicio Secreto confirmó que el pistolero disparó desde fuera del perímetro de seguridad del evento, con un arma larga.

Tras el incidente, el presidente Joe Biden, otra vez oponente de Trump en estas elecciones, expresó estar agradecido de saber que el expresidente “está a salvo y bien”.

“Estoy orando por él y su familia y por todos los que estuvieron en la manifestación, mientras esperamos más información. Jill y yo estamos agradecidos al Servicio Secreto por ponerlo a salvo. No hay lugar para este tipo de violencia en Estados Unidos. Debemos unirnos como una nación para condenarlo”, subrayó Biden.

Luego, Biden dijo que pudo comunicarse con el expresidente Trump, a quien en una declaración por televisón llamó “Donald”, y que todo indica que está bien. Biden también telefoneó al gobernador de Pensilvania, el demócrata Josh Shapiro, y el alcalde de Butler, Bob Dandoy”.

Mientras, el expresidente Barack Obama afirmó que “no hay absolutamente ningún lugar para la violencia política en nuestra democracia”.

“Aunque todavía no sabemos exactamente qué pasó, todos deberíamos sentirnos aliviados de que el expresidente Trump no haya resultado gravemente herido y aprovechar este momento para volver a comprometernos con el civismo y el respeto en nuestra política. Michelle y yo le deseamos una pronta recuperación”, indicó.

El speaker Mike Johnson afirmó que las autoridades le mantienen informado, y que “este horrible acto de violencia política en un mitin de campaña pacífico no tiene cabida en este país y debe ser condenado unánime y enérgicamente”.

El líder de la mayoría demócrata del Senado, Charles Schumer (Nueva York), afirmó que está “horrorizado por lo ocurrido”.

“Esta noche, todos los estadounidenses están agradecidos de que el presidente Trump parezca estar bien después de un ataque despreciable a una manifestación pacífica. La violencia no tiene lugar en nuestra política”, indicó, por su parte, el líder de la minoría republicana del Senado, Mitch McConnell.

La comisionada residente en Washington, Jenniffer González, pasada presidenta del Partido Republicano de Estados Unidos en Puerto Rico, afirmó que los presidentes estadounidenses, “así como todos los funcionarios electos se escogen en elecciones democráticas y no podemos tolerar que se pretenda de manera violenta atentar contra la vida de los candidatos, esos actos son la antítesis de los fundamentos básicos bajo los cuales se fundó nuestra nación”.

González, en su comunicado, anunció que asistirá a la convención presidencial republicana, que está prevista para comenzar el lunes en Milwaukee, Wisconsin.

Mientras, el candidato a gobernador de la Alianza y secretario general del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), el exsenador Juan Dalmau, afirmó que el aparente atentado “es el reflejo trágico del nivel de división y violencia al que ha llegado la sociedad estadounidense en el contexto moral, político, social y económico”.

“En estos tiempos la violencia en la política no debe tener espacio. Este incidente debe ser de reflexión a la sociedad estadounidense pero también a los que en Puerto Rico se la pasan alimentando la exclusión, el odio, la marginación y el uso de subterfugios para evitar que el pueblo tenga las opciones necesarias al momento de ejercer su derecho al voto”, agregó Dalmau.