La secretaria designada del Departamento de Justicia, Janet Parra, se comprometió a revisar el expediente de los casos de Carlos Muñiz Varela y Santiago Mari Pesquera, para determinar si esos asesinatos, ocurridos hace medio siglo, deben volver a requerir un fiscal que retome las investigaciones criminales.

En su vista de confirmación del sábado en el Senado, Parra fue abordada por el senador Adrián González, del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), sobre el curso que les daría a esos casos, después que Justicia informara, en mayo de 2024, al Comité de Familiares y Amigos que la investigación sobre el caso de Muñiz Varela había sido descontinuada.

Muñiz Varela murió el 30 de abril de 1979, dos días después de ser tiroteado en una calle de Guaynabo, en momentos en que, por medio de la agencia Viajes Varadero, promovía viajes del exilio cubano a La Habana.

En tanto, Mari Pesquera fue asesinado el 24 de marzo de 1976. Aunque Henry Coira fue condenado por el asesinato, la familia Mari Pesquera ha insistido en que no actuó solo y que estuvo vinculado a la persecución contra su padre, el histórico líder socialista Juan Mari Brás.

“El compromiso de esta servidora es que vamos a ver el expediente. No se va a tratar de un compromiso hueco, sino de un compromiso de que vamos a ver el expediente”, respondió Parra, al indicar que luego dejará “saber si hay evidencia o si no la hay”.

Parra sostuvo que, cuando dirigió la División de Crimen Organizado del Departamento de Justicia de Puerto Rico, conoció ligeramente sobre las investigaciones que hiciera el ahora exfiscal Pedro Tomás Berríos Lara.

Las expresiones de Parra se dan en momentos en que las congresistas demócratas puertorriqueñas Nydia Velázquez y Alexandria Ocasio Cortez, electas por distritos de Nueva York, han pedido a los jefes de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y el Negociado Federal de Investigaciones (FBI) desclasificar todos los documentos relacionados con los asesinatos de Muñiz Varela y Mari Pesquera.

Las congresistas han indicado que se trata de casos de “terrorismo doméstico” que deben ser esclarecidos para cerrar “un capítulo perjudicial” en la historia estadounidense.

“Como dos de los seis miembros del Congreso de Estados Unidos de ascendencia puertorriqueña y representantes de Nueva York, que alberga la segunda comunidad puertorriqueña más grande de la diáspora, tenemos un gran interés en la divulgación de toda la documentación que pueda brindar justicia a las familias de estas víctimas del terrorismo doméstico”, indicaron las congresistas, en una carta enviada el 10 de febrero al director de la CIA, John Ratcliffe, y al director interino del FBI, Brian Driscoll.

Tras la carta de Velázquez y Ocasio Cortez a la CIA y el FBI, el Senado de Puerto Rico aprobó, por unanimidad, una resolución con un reclamo similar al gobierno de Estados Unidos.

Carlos Muñiz Pérez, hijo de Muñiz Varela, habló con el presidente del Senado, Thomas Rivera Schatz, en torno a este asunto el sábado y dijo que el senador le indicó que enviarán la resolución en inglés a las autoridades federales. Rivera Schatz dijo, además, según Muñiz Pérez, que seguirán atendiendo el asunto.

Hace unos días, el exfiscal Berríos Lara dijo a este medio que el Departamento de Justicia de Puerto Rico debe divulgar uno de los dos informes que entregó sobre la investigación del caso de asesinato de Muñiz Varela, si la secretaria Parra decidiera no continuar con la pesquisa criminal.

Berríos Lara, a su vez, expresó que el Senado es el foro ideal para discutir la falta de transparencia de las autoridades sobre esos casos.

“Si el Senado quisiera asumir un rol investigativo, tiene autoridad para investigar, con el propósito de legislar, para modificar la política pública sobre la ley de transparencia… Pudieran crear una comisión investigativa”, indicó Berríos Lara, quien ahora tiene oficina privada de abogado e investigó el caso de Muñiz Varela desde abril de 2014 hasta junio de 2022.

Documentos desclasificados por el FBI, por medio de esfuerzos del Comité de Familiares y Amigos de Carlos Muñiz Varela, permitieron dar a conocer que las autoridades federales vincularon con su asesinato a miembros de la Coordinadora de Organizaciones Revolucionarias Unidas (CORU), la cual el propio FBI describe como un grupo “terrorista”.

El FBI también vinculó con el CORU a Julio Labatut, Reynol Rodríguez, Secundino Carrera y Osvaldo Bencomo. Pero la CIA, en 2014, se negó a dar información sobre el grupo “Comando Cero” o “Comando Zero”, que se atribuyó el asesinato, tras recibir un referido del FBI sobre la petición de información que hiciera el Comité de Amigos y Familiares.