Washington D.C.- - La vicepresidenta Kamala Harris incluyó en su plan de gobierno, como candidata demócrata a la Casa Blanca, que el programa Medicare ofrezca amplios beneficios para los servicios de cuidado de la salud en el hogar.

Actualmente, esos servicios están muy limitados, pues se ofrecen, en ocasiones, por solo unos meses.

La intención sería que servicios de asistentes de salud en el hogar tengan una mayor cobertura bajo el programa Medicare.

De acuerdo a su agenda, los potenciales beneficiarios “serán evaluados de forma independiente por médicos o enfermeras para determinar si las personas mayores no pueden realizar de forma independiente las actividades de la vida diaria como bañarse, comer e ir al baño y/o enfrentan un deterioro cognitivo grave”.

“Los asistentes serán designados por Medicare y pueden incluir cualquier asistente de salud en el hogar calificado, asistentes de cuidado personal o trabajadores de cuidado directo reconocidos por su estado.”, agregó el comité electoral de la vicepresidenta Harris.

Bajo el programa Medicare en la Casa, se reconoce “que la gran mayoría de las personas mayores con necesidades de atención a largo plazo aún pueden vivir en sus hogares con un promedio de 20 horas o menos a la semana de cuidados, brindados por un asistente de cuidado de la salud en el hogar para actividades diarias como bañarse, comer y limpiar”.

Harris sostuvo que su plan incluirá, además, ofrecer servicios de visión y auditivos. “Hay tanta gente que está en el medio”, dijo Harris esta semana, en una entrevista en el programa “The View” de la cadena ABC.

En declaraciones al periódico The New York Times, David Grabowski, profesor de Política Pública de Salud en la Universidad de Harvard, indicó que los servicios de atención en el hogar representan “la brecha más grande” que existe en los beneficios de Medicare.

El programa Medicaid atiende, principalmente, a los más pobres y discapacitados, y ofrece servicios de salud domiciliaria. Según el periódico, suelen, además, tener que esperar por mucho tiempo para recibir el servicio.

Harris indicó que pasó también por la experiencia de atender a su madre, por lo que conoce los inconvenientes para encontrar atención a precios asequibles.

Según el Pew Research Center, más de la mitad de los estadounidenses que tienen más de 40 años están en el medio – la generación ‘sandwich’- entre atender a sus padres que son adultos mayores y a sus propios hijos.

La vicepresidenta Harris sostuvo que su propuesta se financiará, principalmente, con una ampliación del Programa de Negociación de Precios de Medicamentos de Medicare y ahorros previstos por los descuentos que fabricantes de medicamentos han acordado con la administración del presidente Joe Biden.

Según la campaña de Harris, la vicepresidenta tomaría “medidas enérgicas contra los administradores de beneficios farmacéuticos (PBM, por sus siglas en inglés) para aumentar la transparencia, divulgar más información sobre los costos y regular otras prácticas que aumentan los precios”. Además, promoverá implantar en Estados Unidos el impuesto mínimo global.

Harris requerirá del Congreso, que puede volver a estar muy dividido, para avanzar sus propuestas.