Washington D. C. - La administración del presidente Joe Biden – que cesa sus funciones en menos de una semana-, ha decidido sacar a Cuba de la lista de países que auspician el terrorismo, coincidiendo con las negociaciones encabezadas por la iglesia Católica para liberar a más de 500 prisioneros detenidos a raíz de las protestas del 11 de julio de 2023 en contra del gobierno de La Habana.

Según altos funcionarios del gobierno de Biden, que entrega el gobierno al mediodía del lunes, las medidas que anuncian este martes “son acciones unilaterales que se están tomando en beneficio del interés nacional de Estados Unidos, pero también con el entendimiento de que facilitarán el importante diálogo que está llevando a cabo la iglesia Católica”.

“Al tomar estas medidas para impulsar el diálogo en curso entre el gobierno de Cuba y la Iglesia Católica, el presidente Biden también está honrando la sabiduría y el consejo que le han brindado muchos líderes mundiales, especialmente en América Latina, que lo han alentado a tomar estas acciones, sobre la mejor manera de promover los derechos humanos del pueblo cubano”, indicó la secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Karine Jean Pierre.

Un funcionario estadounidense dijo este martes a periodistas que espera que muy pronto el gobierno de Cuba anuncie “la liberación de prisioneros políticos”. Poco después, Cuba informó al Papa Francisco que excarcelará a 553 presos como un gesto hacia el jubileo cristiano de 2025.

Para la administración Biden, no hay evidencia de que Cuba promueve el terrorismo. Biden tenía previsto reunirse este mes con el Papa Francisco en el Vaticano, encuentro que suspendió debido a los incendios en Los Ángeles

Pero, hace unos días conversó con el Papa Francisco y le anunció la decisión de otorgarle la Medalla de la Libertad, la condecoración civil más alta que confiere el gobierno de Estados Unidos. “Tenemos confianza en la fuerza del diálogo que la Iglesia Católica ha tenido con Cuba sobre estos temas”, dijo un funcionario.

Irán, Corea del Norte y Siria están ahora en la lista de países que Estados Unidos considera que promueven el terrorismo.

Hace un año, el Departamento de Estado de Estados Unidos también excluyó a Cuba de la lista de países que no cooperan plenamente con los esfuerzos antiterroristas, que es una clasificación distinta.

Pero, la decisión de sacar a Cuba de la lista de países que auspician el terrorismo se da en momentos en que está a punto de tomar el control del gobierno estadounidense el presidente electo Donald Trump y el Congreso está en manos republicanas, con los cuales no ha habido coordinación.

El candidato de Trump para la secretaria de Estado, el senador republicano Marco Rubio (Florida) – quien declararará el miércoles ante el Comité de Relaciones Exteriores en torno a su esperado nombramiento-, es de origen cubano y un firme opositor del gobierno de La Habana. En cualquier caso, además, el Congreso estadounidense pudiera revertir la decisión de la administración Biden.

“Con respecto a los defensores de los derechos humanos en Cuba, esta decisión se está tomando como una medida para avanzar realmente en un tema que es de gran importancia para Estados Unidos y en el que creo que hay un amplio apoyo bipartidista, de ambos partidos y, sin duda, de ambas administraciones, de que las personas en Cuba no deberían ser detenidas injustamente”, indicó uno de los funcionarios del gobierno de Biden que participó de una conferencia telefónica.

La administración Biden, además, revirtió la decisión del pasado gobierno de Trump de permitir – bajo la ley Helms/Burton de 1996-, demandas judiciales en Estados Unidos por confiscaciones de propiedad en Cuba. Por años, esa parte de la ley había sido suspendida.

De acuerdo a funcionarios del gobierno de Biden, la posición favorable del gobierno actual de Colombia fue clave, pues la decisión de la pasada administración Trump de volver a colocar a Cuba en la lista de países que auspician el terrorismo aludía a la presencia en la isla caribeña de miembros de la guerrilla colombiana del Ejército de Liberación Nacional (ELN).

“Esto es algo que ha estado bajo constante revisión por parte del gobierno de los Estados Unidos y de nuestras agencias de inteligencia. Sin embargo, quisiera señalar que un nuevo avance fue que, en octubre de este año, el gobierno de Colombia solicitó que se eliminara a Cuba de la lista de países considerados como estados patrocinadores del terrorismo, citando el papel positivo que Cuba ha desempeñado en las conversaciones de paz colombianas”, indicó uno de los funcionarios de la administración Biden.

En diciembre pasado, el secretario de Estado, Anthony Blinken, había decidido mantener a Cuba en la lista de 2023.

La congresista demócrata boricua Nydia Velázquez (Nueva York) afirmó que “la eliminación de Cuba de la lista SSOT permitirá que suministros críticos como alimentos y medicinas lleguen a los necesitados y ayudará a abordar la crisis económica de la isla.”

Por su lado, el congresista republicano Carlos Giménez (Florida), de origen cubano, afirmó que Cuba debe permanecer en la lista de países que promueven el terrorismo. a decisión del presidente Biden es patética y cobarde.

“El 20 de enero habrá un nuevo ‘sheriff’ en la ciudad y el presidente Trump, junto con el secretario de Estado, Marco Rubio, no solo volverá a poner a Cuba en la lista, sino que pulverizará al régimen de una vez por todas”, dijo Giménez.

Mientras la congresista republicana María Elvira Salazar, también de origen cubano, revivió legislación que condicionaría sacar a Cuba de la lista estadounidense de países auspiciadores del terrorismo, a que haya “democracia” y se libere a “todos los prisioneros políticos”.