La Central Puertorriqueña de Trabajadores (CPT) ha solicitado a la vicepresidenta Kamala Harris, candidata demócrata a la Casa Blanca, que se comprometa con la salida inmediata de la Junta de Supervisión Fiscal (JSF), que controla las decisiones financieras del gobierno electo de Puerto Rico.

El presidente de la CPT, Emilio Nieves Torres, indicó que su sindicato, que reúne a 10,000 trabajadores en la isla, está dispuesto a hacer campaña por Harris, candidata demócrata a la Casa Blanca, en estados clave de las presidenciales del 5 noviembre.

“El voto puertorriqueño es fundamental para el éxito democrático en estados clave como Georgia, Florida y Pensilvania. Nos comprometemos a lanzar una campaña con nuestros familiares y amigos en los Estados Unidos para apoyar su candidatura a la presidencia. Le pedimos que honre al pueblo puertorriqueño anunciando que se compromete a disolver la JSF en sus primeros 100 días”, subrayó Nieves Torres, en una carta a la vicepresidenta Harris.

El presidente de la CPT dijo reconocer que el Partido Demócrata de Estados Unidos, en su programa de gobierno, se ha comprometido ya con la salida del ente fiscal.

En ese sentido, Nieves Torres afirmó que la salida de la JSF “es un reclamo de diversas organizaciones, nuestra diáspora en Estados Unidos, y es un reclamo de los trabajadores y el pueblo de Puerto Rico”.

“Desde que la JSF está en Puerto Rico, las tarifas de servicios esenciales han aumentado de forma abusiva e insensible. Aumentos en agua, energía eléctrica, peajes, matrícula en la Universidad de Puerto Rico, salud, entre otros. Las medidas de recortes han llevado a la indigencia a pensionados y han estancado y reducido los salarios de los trabajadores. La presencia de la JSF en Puerto Rico ha representado mayor pobreza, emigración y desigualdad”, agregó.

En diciembre, la CPT abogó ante miembros del Congreso por la salida de la JSF, impuesta en junio de 2016, como parte de la creación de un sistema de bancarrota territorial para reestructurar la deuda pública del gobierno de Puerto Rico, que alcanzó los $72,000 millones. Entonces, recordó Nieves Torres, se reunieron con ocho congresistas.