Washington D.C. - Carl Bentzel, miembro de la Comisión Marítima Federal, recomendó al presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, que fomente la reubicación de empresas manufactureras en Puerto Rico debido a su status de territorio, cercanía, fuerza laboral, infraestructura y “un entorno político más estable” que otros países, como México.

“Existen abundantes beneficios para fomentar el ‘nearshoring’ (reubicación cercana de empresas) en Puerto Rico, empezando por su status de territorio. Puerto Rico opera bajo el mismo marco legal y regulatorio que el continente”, indicó Bentzel, en una carta enviada a Trump el martes, en la que resaltó los beneficios que tuvo para la isla la Sección 936 del Código de Rentas Internas federal que otorgó privilegios tributarios a corporaciones estadounidenses en la isla que expiraron en 2006.

Uno de los primeros asuntos que la próxima mayoría republicana del Congreso quiere atender al comenzar la sesión 119, en enero –como parte de la agenda de los primeros 100 días del presidente electo–, es un proyecto de reconciliación fiscal que, entre otras cosas, revise las medidas de la reforma contributiva de Trump de 2017 que vencen en 2025.

Ese debate fiscal puede ayudar a encaminar medidas tributarias para incentivar la reubicación en Estados Unidos o países cercano de empresas que ahora manufacturan productos clave en China, tras los problemas experimentados con la cadena estadounidense de suministros durante los momentos más duros de la pandemia de COVID-19.

Al proponer a Puerto Rico como alternativa para acercar la manufactura de productos que ahora se fabrican en China, Bentzel se centró también en disminuir a México como opción y en destacar el respaldo que significaría para la industria marítima estadounidense, de la cual depende el archipiélago –debido a las normas federales de cabotaje– para el transporte de productos desde y hacia los puertos de Estados Unidos. Trump ha hablado de imponer un nuevo arancel de 25% a los productos importados de México y Canadá, y un 10% a los de China.

“Puerto Rico está dentro de la jurisdicción de la aduana estadounidense y permitiría una evaluación más mesurada de bienes y productos que la que se ofrece en otros puntos de entrada terrestres y marítimos de Estados Unidos muy congestionados”, afirmó.

El funcionario federal, nombrado en 2019 por el entonces presidente Trump, destacó, además, que “Puerto Rico cuenta con una fuerza laboral bien educada y calificada, especialmente en sectores como el farmacéutico, la biotecnología y la fabricación avanzada”, y “lazos culturales y lingüísticos compartidos” que facilitan la comunicación y la colaboración.

“Puerto Rico disfruta de ventajas clave en el transporte y la logística en comparación con ubicaciones en algunos países extranjeros. Puerto Rico está cerca del continente estadounidense, lo que reduce significativamente los costos de transporte y mejora la eficiencia de la cadena de suministro en comparación con las rutas desde México”, abundó.

Bentzel fue vicepresidente de la empresa de relaciones públicas DCI Group que, durante la crisis fiscal y de deuda pública de Puerto Rico, desarrolló campañas en contra de la imagen boricua.

Pero, antes fue asesor principal de los demócratas en el Comité de Comercio, Ciencia y Transporte del Senado y trabajó durante cuatro años en el Comité de Marina Mercante y Pesca de la Cámara de Representantes, donde se desempeñó como asesor de política marítima.

Para Bentzel, inversiones recientes en infraestructura “han modernizado las instalaciones y mejorado las capacidades logísticas”, mientras sostiene que el “sistema de transporte de México” está “plagado de infraestructura vial subdesarrollada”, con largos tiempos de espera en los cruces fronterizos e inseguridad.

Bentzel señaló, además, que “Puerto Rico cuenta con un servicio de empresas navieras con sede en Estados Unidos y con ciudadanos estadounidenses”.

“Las cadenas de suministro no solo deben ser resilientes, sino también seguras y en esto Puerto Rico tiene una clara ventaja sobre México. Puerto Rico ofrece un entorno político más estable que algunas regiones de México, donde la inestabilidad política y el crimen pueden representar desafíos para las empresas, y donde las empresas están profundamente influenciadas por el narcotráfico y el crimen organizado”, alegó.

También, afirmó que fomentar la reubicación de empresas en Puerto Rico no solo beneficiaría a la economía de la isla, “sino que también fortalecería las cadenas de suministro estadounidenses, haciéndolas más resilientes y eficientes”.

“Con las políticas y los incentivos adecuados, podemos atraer inversiones significativas a Puerto Rico, lo que beneficiaría tanto a las empresas como a la comunidad local”, subrayó.

En el Congreso, se han presentado varias medidas dirigidas a incentivar la reubicación de manufactura de productos que ahora se fabrican en China.

Uno de ellos, de la congresista republicana Nicolle Malliotakis (Nueva York) –que puede ser impulsado por el comisionado residente electo, Pablo José Hernández–, propone otorgar un crédito por inversión de hasta 40% a empresas que hacen negocios en otros países y decidan relocalizarse en Puerto Rico o alguno de los demás territorios estadounidenses.

Otra medida- de la comisionada residente saliente y gobernadora electa, Jenniffer González, y del senador republicano Marco Rubio, nombrado secretario de Estado-, busca otorgar nuevos créditos contributivos federales a compañías que manufacturen productos médicos e inviertan en jurisdicciones con economías deprimidas, lo que puede beneficiar a Puerto Rico.