Washington D.C. - Mike Johnson ganó este viernes (218-215) la presidencia de la Cámara de Representantes en la sesión 119 del Congreso, después de tener que dejar en pausa una primera votación para convencer a dos de sus colegas republicanos de que le apoyaran y necesitar la intervención del presidente electo, Donald Trump.

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Originalmente, tres republicanos votaron por otros candidatos de su conferencia, para evitar que el líder de la minoría demócrata, Hakeem Jeffries (Nueva York), ganara el puesto, pues el presidente de la Cámara baja debe obtener una mayoría absoluta de votos de representantes que escogieron un candidato.

Johnson tuvo que revertir dos de los tres votos originales en su contra, para revalidar como speaker cameral, puesto que ganó, en medio de otro caos de la mayoría republicana, en octubre de 2023.

La primera votación generó 216 votos para Johnson, 215 para Jeffries y tres para otros candidatos. Pero no hubo un anuncio oficial del conteo de votos.

En medio del nuevo caos, el presidente electo Trump conversó por teléfono con Ralph Norman y Keith Self, dos de los tres republicanos que no respaldaron originalmente a Johnson, según The Washington Post.

Luego, Johnson salió del hemiciclo para dialogar con ambos congresistas. Minutos después, Norman y Self cambiaron sus votos y respaldaron a Johnson. Thomas Massie (Kentucky), quien votó por el número tres de la minoría, Tom Emmer (Minnesota), había afirmado que nunca votaría por Johnson.

Un grupo de conservadores republicanos se mantuvo sin votar hasta el final, en medio de reclamos para que Johnson cumpla con una dura política fiscal, que reduzca el gasto y la deuda del gobierno federal. Los problemas de Johnson se agravaron en diciembre, cuando conservadores se rebelaron en contra de la resolución que extendió el presupuesto federal hasta marzo.

Pero, al concluir la votación, el grupo de conservadores, encabezado por Chip Roy (Texas), circuló una carta en reclamo de que la Cámara baja, en ocho de las primeras 10 semanas de sesión se trabaje, como en el Senado, de lunes a viernes, que se garantice que cualquier proyecto de reconciliación fiscal reduzca el gasto público, que se garantice que los congresistas puedan presentar enmiendas y se cumpla con la norma de esperar 72 horas para la votación sobre un nuevo proyecto de ley.

“Tenemos un mandato, ganamos la elección. La gente quiere una política de ‘Estados Unidos primero’”, dijo Johnson, en su mensaje, como speaker de la sesión 119 del Congreso, en el que agregó que las primeras iniciativas irán dirigidas a “defender las fronteras de esta nación”, “finalmente terminar el muro” en la frontera con México y extender las reducciones tributarias de la reforma contributiva de 2017.

En esta sesión, los republicanos tienen una mayoría de 219-215, con una vacante. Se trata de la más pequeña mayoría en más de un siglo. Y se reducirá 217-215 en unas semanas, una vez Mike Waltz (Florida) asuma el puesto de asesor de Seguridad Nacional de Trump y Eliese Stefanik (Nueva York) sea confirmada como embajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas.

Como parte de las reglas para esta sesión, las que la mayoría republicana aprobó horas después, se requerirán nueve congresistas de la mayoría, en vez de uno de cualquier partido, para llevar a votación una moción dirigida a destituir al presidente cameral.

Los cambios en las reglas incluyen, además, que solo se adopten medidas bajo suspensión de las reglas los días lunes, martes y miércoles, lo que busca evitar que se utilicen para esos propósitos las sesiones finales de una semana.

“La guerra civil del Partido Republicano está en pleno funcionamiento. Y es solo el primer día”, indicó Jeffries, en la red X, tras confirmarse que Johnson no tenía los votos antes de que Norman y Self cambiaran sus votos.

Jeffries sostuvo que los demócratas trabajarán duro “para proteger” a la clase trabajadora y programas como Medicare y Medicaid, que afirmó no solo son “derechos adquiridos” de los estadounidenses sino servicios esenciales de salud.

Poco antes de la votación, el speaker Johnson publicó expresiones en la misma red social, que se consideran fueron parte de sus conversaciones con los más conservadores fiscales.

“El pueblo estadounidense ha exigido que se ponga fin al statu quo y que se vuelva a la cordura fiscal. Por eso los ciudadanos de nuestro gran país le dieron al presidente Trump la Casa Blanca y el control republicano de ambas cámaras del Congreso. Si no cumplimos con nuestra promesa de campaña de responsabilidad fiscal, no merecemos mantener el poder. La deuda nacional es una grave amenaza para la seguridad económica y nacional de Estados Unidos, y ningún otro tema ejemplifica mejor los fracasos del Congreso”, indicó.

Para Johnson, “los republicanos tienen una oportunidad real en los próximos dos años de hacer reformas significativas del gasto para eliminar billones de dólares en despilfarro, fraude y abuso, y poner fin a la militarización del gobierno”.

“Además de promover la agenda de ‘Estados Unidos Primero’ del presidente Trump, lideraré a los republicanos de la Cámara de Representantes para reducir el tamaño y el alcance del gobierno federal, exigir cuentas a la burocracia y llevar a Estados Unidos hacia una trayectoria fiscal más sostenible”, agregó.

En momentos en que era evidente que su reelección no estaba asegurada, el presidente electo Donald Trump envió un mensaje de respaldo a Johnson, que resultó clave. Trump advirtió entonces que no había otro republicano en la Cámara con suficiente apoyo para ganar el puesto de speaker.

Al concluir la votación, también circuló un mensaje de felicitación al reelecto speaker.

“Donald Trump está apoyando a Mike Johnson, porque sabe que Johnson es un leal a MAGA en primer lugar y no tendrá ningún problema en defender las políticas MAGA más extremas, como recortes de impuestos para multimillonarios y grandes empresas”, indicó, por su parte, Laura Rodríguez, vicepresidenta de Asuntos Gubernamentales en el grupo de estudio liberal Center for American Progress Action Fund.

Por su parte, la gobernadora Jenniffer González envió también por las redes sociales un mensaje de felicitación a Johnson, con quien llegó a la Cámara baja en enero de 2017.

“Me enorgullece haber trabajado con él durante mis ocho años en la Cámara y sé que su experiencia y liderazgo serán fundamentales para avanzar en una agenda que promueva el crecimiento económico, reduzca los costos, asegure nuestras fronteras y le cumpla al pueblo estadounidense”, indicó González.

En enero de 2023, la sesión 118 del Congreso también comenzó con una crisis de liderato en la conferencia republicana cameral. En aquel momento, Kevin McCarthy necesitó 15 votaciones para ser electo presidente de la Cámara de Representantes. Uno 21 meses después, McCarthy fue destituido y los republicanos requirieron una semana para elegir un nuevo speaker, Johnson.