Washington D.C.- - El comisionado residente en Washington electo, Pablo José Hernández Rivera, repasó este jueves con el director ejecutivo de la Administración de Asuntos Federales de Puerto Rico (PRFAA), Luis Dávila Pernas, el respaldo presupuestario que provee esa oficina al delegado de la isla ante la Cámara baja federal, que alcanza los $400,000 en este año fiscal puertorriqueño.

Como parte de los procesos de transición, tras las elecciones del pasado día 5, y después de reunirse el miércoles con la comisionada residente saliente y gobernadora electa, Jenniffer González Colón, Hernández Rivera tuvo un encuentro en las oficinas de PRFAA en la capital estadounidense con Dávila Pernas, quien además es el presidente del Partido Demócrata de Estados Unidos en Puerto Rico.

Hernández Rivera, electo por el Partido Popular Democrático (PPD), será, a partir de enero, el funcionario electo en la isla de más alto rango que se identifica con los demócratas de Estados Unidos.

El nuevo comisionado residente indicó que “la reunión con el director de PRFAA fue cordial y amena”, y fue informado “sobre cómo funciona el presupuesto que la oficina asigna para el comisionado residente y otros asuntos de índole administrativo”.

“Va a encontrar en mí colaboración productiva y, donde tengamos puntos encontrados, una fiscalización responsable. Estoy convencido que es mucho más lo que nos une que lo que nos divide. El éxito del comisionado residente en Washington es el éxito de todos los puertorriqueños”, afirmó Dávila Pernas a El Nuevo Día después de la reunión.

PRFAA provee gastos de la oficina del comisionado residente en Washington, que suele tener, además, un despacho en el Viejo San Juan financiado por la Cámara de Representantes de Estados Unidos.

Dávila Pernas adelantó que Hernández Rivera debe contar con unos $200,000 para el segundo semestre de este año fiscal puertorriqueño, a partir del 3 de enero, cuando el próximo comisionado residente en Washington asumirá su puesto en la Cámara baja federal.

Actualmente, la comisionada residente saliente tiene tres vehículos del gobierno de Puerto Rico a su disposición, uno que utiliza en Washington y dos en la isla.

Con el presupuesto del gobierno de Puerto Rico – que como señaló Dávila Pernas es decidido por la Junta de Supervisión Fiscal (JSF) que controla las decisiones financieras del gobierno electo de la Isla-, se pagan también los gastos de mantenimiento de los vehículos, comidas que se ordenan en la oficina de San Juan y contratos especializados, como “representación en relaciones públicas”.

“Era importante que conociera los detalles”, sostuvo el director de PRFAA en torno a la reunión con Hernández Rivera, a quien describio como “un caballero”.

La gobernadora electa González Colón – quien es republicana y respaldó al presidente electo Donald Trump-, ha dicho que sustituirá a todos los miembros del gabinete del gobernador saliente, Pedro Pierluisi, aunque interesa retener a la jefa del Instituto de Ciencias Forenses (ICF), la doctora María Conte Miller.

Se da por descontado que no le pedirá a Dávila Pernas continuar en su puesto, pues además todo el gobierno federal estará bajo el control de los republicanos.

Dávila Pernas sostuvo que prevé abrir en 2025 una oficina de abogado en San Juan y seguir activo en el Partido Demócrata de Estados Unidos en Puerto Rico, al igual que en los asuntos sobre el archipiélago puertorriqueño en la capital estadounidense. “Voy a estar bien activo. La gobernadora electa merece todo el espacio del mundo para que haga su designación”, subrayó Dávila Pernas.

Hernández Rivera llegó el lunes a Washington D. C. para iniciar las sesiones de orientación del Congreso, que se extenderán hasta el jueves de la semana próxima.