Washington D.C. - Los demócratas del Congreso calculan que la administración de Donald Trump, como parte del poder que le ha dado al multimillonario Elon Musk, puede haber despedido a cerca de 38,000 empleados federales, incluidos 5,857 veteranos de las Fuerzas Armadas.

Rosa DeLauro, líder de la minoría en el Comité de Asignaciones de la Cámara de Representantes, y Debbie Wasserman Schultz, líder de la minoría en el subcomité a cargo de los asuntos de Veteranos en esa comisión, calcularon los despidos de veteranos a base del estimado de que el 30% de los trabajadores del gobierno federal -unos 642,000- son exmilitares.

“Son una parte esencial de nuestra fuerza laboral federal, y aportan su experiencia a cada una de las agencias. Los republicanos les están dando la espalda, permitiendo que Musk despida al menos a (cerca de) 6,000 veteranos y los deje sin forma de alimentar a sus familias o mantener un techo sobre sus cabezas”, indicó DeLauro, electa por un distrito de Connecticut.

Wasserman Schultz, quien representa un distrito del sur de Florida, afirmó que “estos despidos infundados son un ataque vergonzoso contra los héroes que sirvieron admirablemente a nuestro país” y que es “profundamente ofensivo que esta administración intente equilibrar nuestro presupuesto a costa de nuestros veteranos”.

Tomando en cuenta que el total de despidos en el Pentágono pueden rondar los 5,400, las congresistas demócratas estiman que exmilitares que han sido cesados pudieran alcanzar los 2,363.

La Oficina de Administración de Personal (OPM, en inglés) no ha dado información sobre el total de personas que ha sido despedidas en medio del plan de Trump y Musk de reducir abruptamente el número de empleados del gobierno federal, que en enero rondaban los 2.2 millones.

Sin embargo, se conoce que alrededor de 75,000 trabajadores aceptaron la renuncia diferida a septiembre que ofreció Musk, quien está a cargo de la oficina recién creada que lleva el nombre de Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, en inglés).

Ni la OPM ni el estimado de las líderes demócratas en el Comité de Asignaciones calcula las renuncias por estados y territorios. No obstante, en Puerto Rico ya se conocen de algunas renuncias y despidos en oficinas como el Departamento de Vivienda federal (HUD, en inglés), y el Servicio de Parques Nacionales.

El pasado fin de semana, Musk envió un correo electrónico requiriéndole a los 2.2 millones de empleados que, para el lunes a la medianoche, precisaran cinco asuntos en los que trabajaron durante la semana anterior. Según Musk, si un empleado no respondía el mensaje, se entendería que estaba renunciando a su puesto.

Poco a poco, jefes de departamentos, incluida la Oficina Federal de Investigaciones (FBI, en inglés) y el Servicio Central de Inteligencia (CIA, en inglés), informaron a sus empleados que no hicieran caso al mensaje de Musk.

De hecho, en la tarde del lunes, luego de una reunión de directivos de varias agencias, la OPM informó a todos los empleados que no tenían que responder el mensaje pero que si lo hacían tuvieran el cuidado de no ofrecer información sensitiva.

Musk ya ha liderado el esfuerzo por desmantelar la Agencia Internacional de Desarrollo (USAID, en inglés), cuyos empleados, en su abrumadora mayoría, han sido enviados a sus casas con una licencia temporal con sueldo.

También ha impulsado el despido de decenas de miles de empleados que estaban en probatoria, por lo que son de fácil remoción. Se estima que los empleados en probatoria pueden ser alrededor de 220,000.