Es emocionante ver cómo salió de la pantalla y gracias al arte y la magia de Disney, encontrarse en un crucero, la ciudad imaginaria de Santa Cecilia, donde vivían Miguel y su familia, de la película Coco, de Disney y Pixar. Por eso no podía ser otro, que un crucero de Disney Cruise Line, el que trasladara al “mundo real”, ese escenario de la pantalla grande, al mar.

Así llegó Plaza de Coco, una de las grandes novedades que trajo el Disney Treasure, barco que inició sus travesías el 21 de diciembre desde Puerto Cañaveral en Florida. Plaza de Coco es uno de los tres restaurantes rotativos, incluidos en el precio, que tiene el barco. La ambientación y detalles empiezan desde la entrada, con alusiones a la fabricación de zapatos, una actividad principal de la familia Rivera, protagonista del filme estrenado en el 2017.

Ese homenaje a la cultura y la música mexicana, es la primera gran representación latina en un crucero. “En este barco en particular, tenemos muchos espacios nuevos que no existen en otros barcos de la flota y como gran novedad también tiene el tema de la aventura. Uno de los espacios nuevos es Plaza de Coco, mi favorito”, dijo Paula Machado, gerente de Relaciones Públicas de Disney Cruise Line. “Todos nosotros hemos derramado una o varias lágrimas con la película que transmite esa emoción de familia. Me enorgullece mucho el haber podido traer al mar esa historia plasmada en este restaurante, donde escuchamos algunas palabras en español “, dijo Machado.

Por su parte, Oriana Vega, Imagineer de Disney, destacó que querían crear un lugar con vida propia, donde los huéspedes sientan las emociones y energía de la película Coco. “Por eso diseñamos para que sientan no solo que están dentro de la película de Coco, sino también en Santa Cecilia, un lugar con muchos colores, música y vida. Todo eso conectado con la comida y el show” dijo Oriana Vega, Imagineer de Disney, en un panel a la prensa, a bordo del Treasure.

La música y la ambientación son el alma de esta cena temática, un trabajo arduo realizado por años por el equipo liderado por Juan Cantú, director de espectáculo de Plaza de Coco. Emocionado, Cantú destacó que ver esto hecho realidad también es un homenaje a sus padres ya fallecidos y a su cultura. “Como mexicano-americano, estoy muy orgulloso de representar auténticamente la cultura mexicana y hacer que los huéspedes sientan que están dentro de la película Coco. La primera noche es estar como en casa de la abuela Mamá Imelda, quien les cocina y la segunda, un homenaje al Día de los Muertos, una de nuestras tradiciones más importantes, y un encuentro con Miguel y sus tatarabuelos, en la que invitamos a los huéspedes a recordar de manera bonita a sus fallecidos”, explicó Cantú.

A preguntas de De Viaje, el director dijo que además de algunas de la película, como “Remember Me”, se aseguraron de incluir canciones en el show, que fueran universales, para apelar al diverso grupo de viajeros en sus barcos. “Canciones como Cucurrucucú Paloma han sido grabadas por icónicos artistas y son cantadas en muchos países del mundo”, dijo Cantú.

Para asegurar la autenticidad de la experiencia temática, realizaron un arduo de audiciones. “Para seleccionar al mariachi y actores, visitamos México y otras ciudades como Los Angeles y San Diego”, dijo Mario Trujillo, asesor cultural de la plaza.

Como sorpresa en el panel estuvo Anthony González, quien dio voz a Miguel, en la película estrenada en 2017. González dijo estar impresionado con la ofrenda que hay en el restaurante, con flores, fotos familiares, comida y bebida, porque es similar a la de Coco. También estuvo Lee Unkrich, productor de la película, editor y escritor, quien llevó uno de los Oscar ganado por Coco, premiada como “Mejor Película Animada” y “Mejor Canción”.

El menú, distinto en ambas noches, incluye aperitivos y platos principales como enchiladas de pollo con salsa picante de guajillo rojo y queso Chihuahua, sopa de habichuelas negras con chipotle, y empanadas de carne preparados estilo birria, además de mariscos de Ernesto de la Cruz, carnitas de Michoacán y mole de Imelda Rivera, con pechuga de pollo.

De postre, las opciones incluían churros calientes de Miguel o nuestro favorito, un sundae de Héctor Rivera, con helado de dulce de leche. De bebidas (con costo adicional), hay variedad de Margaritas y algunos vinos mexicanos.

Como el Disney Treasure hace viaje de siete días por el Caribe, se cena dos veces en este y todos los restaurantes rotativos.