Conocida como la “Villa del Capitán Correa”, Arecibo se corona como el municipio más grande, con unas 127 millas cuadradas, y uno de los más antiguos de Puerto Rico.

El pueblo integra múltiples atractivos naturales que invitan a explorarlos, además de estructuras ricas en historia y espacios que propician la adrenalina y la aventura.

Uno de estos lugares es la Casa Trina Padilla de Sanz, donde vivió la escritora, poeta y profesora de piano vegabajeña, adoptada por los arecibeños.

La residencia con estilo neoclásico ha sido transformada en un museo con una pequeña sala dedicada a la “Exposición de Piezas Arqueológicas de Tres Generaciones Indígenas”: la Saladoide, 430 (a.c.- 800 d.C.); Ostiones, 460 (d.C.-1000 d.C.); y la Taína, 1,100 (d.C. - 1,500 d.C.).

Otro de los atractivos turísticos más curiosos en el pueblo está ubicado en la avenida José de Diego. Se trata de una pequeña réplica de la Estatua de la Libertad, ubicada en la ciudad de Nueva York. El monumento, levantado en Arecibo en 1919, fue un regalo del club cívico de comerciantes de Arecibo, “Fomento Arecibeño”. Costó $2,000.

Ya fuera del casco urbano, ubica una de las playas más frecuentadas del litoral costero arecibeño: “La Poza del Obispo”.

Cueva Ventana es un destino que, sin duda, figura en la lista de espacios por visitar de muchos boricuas y extranjeros que son amantes de la naturaleza y la aventura. La impresionante cueva, con la edad geológica de, aproximadamente, cuatro a cinco millones de años, alberga una diversidad de especies de plantas y animales. Actualmente, el recorrido por el área se extiende por un periodo de dos horas con la guía de un biólogo.

“El recorrido es bien educativo, cubrimos aspectos geológicos de Puerto Rico, en especial Cueva Ventana, por supuesto. Cubrimos también la flora y fauna de la zona, la paleontología, los animales prehistóricos que vivieron en la zona, hablamos de la arqueología de aquí de Cueva Ventana, un poquito de cada cosa”, dijo el biólogo Ernesto Marqués.

De las 13 especies de murciélagos que existen en el mundo, “aquí habitan tres de ellas. Habita el murciélago más grande que tenemos en el Caribe que se llama el Murciélago Pescador, las alas pueden alcanzar dos pies de largo; el más veloz del planeta que vuela sobre 90 millas por hora, que se llama el Murciélago de Cola Libre; y el Murciélago Frutero jamaiquino”, explicó el intérprete ambiental.

Durante el camino a la caverna se observan árboles nativos como el espino rubial y el cupey. “Nunca se puede hacer ruido, fotos con flash, alumbrar con luces brillantes, (esto) puede causar un daño devastador (a las especies y al lugar). No (pueden) llevarse nada, ni tocar nada, y tienen que usar capacete”, reiteró Marqués.

Luego de entrar y recorrer un tramo por algunos cinco minutos, se asoma la gran sorpresa: una ventana con vista a un hermoso valle, un río que lo atraviesa, montañas verdes a lo lejos y un cielo azul que contrasta con el paisaje.

El espacio “mide unos 300 pies de largo y su punto más alto es 35 (pies)”, según Marqués. El lugar ha llamado la atención de producciones fílmicas a nivel local, como la película 200 Cartas, e internacional para cadenas como Disney Channel, Travel Channel, BBC y National Geographic.

Justo debajo de esta caverna se encuentra Cueva León, pero para llegar a ella se requiere completar otro recorrido que comienza en el nuevo Paso del Indio. Este es un tablado en madera, que mide 300 pies de largo y tiene una altura de 700 pies de alto a nivel del mar.

Estos atractivos naturales estarán abiertos al público próximamente. No se precisó fecha de reapertura.