Dentro del mágico y biodiverso Bosque Seco de Guánica, en el tope de una montaña, se esconde el Fuerte Capron que, con una colorida vista panorámica de 360 grados, maravilla a todo el que se aventura a visitarlo.

El sonido al pisar las pequeñas piedras del sendero, el susurro del mar y el canto de la diversidad de pájaros que habitan en el bosque, entonan la caminata que llega hasta el tope de la montaña. Allí, el sol y el viento abrazan a los visitantes que aprecian los cuatro puntos cardinales de la vista guaniqueña. Desde este paraje se observan el Malecón, el casco urbano de Guánica, la bahía, la antigua central azucarera, el histórico Parador 1929, la isla Guilligan, las hermosas playas, el verdor de las montañas y otros rincones del llamado “Pueblo de la Amistad”.

Pero la protagonista de este espacio es, sin duda, la sencilla pero histórica fortificación. Originalmente, fue construida en madera por los españoles en el siglo XVI. A finales del siglo XIX, los estadounidenses la reconstruyeron en piedra, tal como prevalece en la actualidad. La edificación fue bautizada en honor al capitán Allyn K. Capron, primer militar que murió en la Guerra Hispanoamericana en Cuba.

¿Qué actividades recreativas se pueden realizar para llegar al Fuerte Capron? El público puede disfrutar de la aventura caminando, haciendo ciclismo e, incluso -solo para profesionales-, escalando. La entrada a la edificación es libre de costo.

“La caminata más cómoda es de unos 30 minutos, que fue la que tomamos nosotros. Inicia por la carretera 333 hasta llegar aquí. También, está la caminata entrando por el Bosque Seco de Guánica, en el barrio La Luna. Esa caminata es de cerca de dos horas, pero permite apreciar mejor la flora y fauna de la zona. A muchos ciclistas les gusta más aquella área”, explicó Marlene Morales Rivera, guía turística de la Oficina de Arte, Cultura y Turismo de Guánica, que ofrece recorridos a visitantes.

Los visitantes también pueden hacer el paseo por su cuenta desde el camino que inicia en la Carretera 333, teniendo en cuenta que la subida requiere de esfuerzo, ya que puede tomar entre 25 minutos a una hora llegar a la cima, dependiendo de la condición física en la que se encuentre.

Por lo tanto, esta actividad no es apropiada para niños pequeños, adultos mayores o personas con condiciones de salud.

Lo que sí es recomendable es que emprenda esta aventura bien tempranito en la mañana, cuando los rayos del sol no son tan fuertes, para evitar la fatiga que puede provocar el intenso calor de la zona. Tampoco olvide llevar su botella de agua para hidratarse, así como ropa y zapatos adecuados para subir la cuesta pedregosa. La cámara o el celular serán esenciales para capturar la espectacular vista, que es la gran recompensa después de la ardua caminata.