Visitar San Lorenzo resulta una experiencia natural y artística que estimula los sentidos por su magnífica ubicación entre montañas, ríos y el conocido Valle Interior de Caguas, donde su vasta extensión sirvió en sus orígenes como principal fuente agrícola de la región.

Entre sus lugares de interés histórico, se encuentra La Casa Machín Ramos, actual sede de las oficinas del Departamento de Arte, Cultura y Turismo, de San Lorenzo, declarada monumento histórico por el Instituto de Cultura Puertorriqueña (ICP) e incluida en el Registro Nacional de Lugares Históricos de Puerto Rico en mayo de 1989.

“Esta estructura fue construida en 1883 por la familia Ramos Machín Alonso y de ahí se deriva su nombre. Servía para aquel entonces como un centro comercial en su planta baja y en la parte superior ubicaba la residencia de la familia del hacendado don Pedro Machín y Flores”, explicó Anamarys Lozada Rivera, directora del Departamento de Arte, Cultura y Turismo del municipio.

La estructura, estilo hacienda criolla, posee un techo de cuatro aguas en tejas de barro y una vista privilegiada hacia el Río Cayrabón donde, según la leyenda, en 1812 apareció la figura del mártir San Lorenzo lo que produjo que se le cambiara el nombre original al pueblo de San Miguel de Hato Grande, al que conocemos hoy.

“La Casa Machín Ramos es conocida también como La Casa de los Ramos por las generaciones más recientes y es la estructura con uso más antigua de la ciudad. Forma parte de los lugares de interés cultural donde hacemos recorridos previamente coordinados en días de semana de 10 de la mañana a 12 del mediodía. Para hacer cambios en el horario y días hay que hacer reservaciones especiales”, dijo Lozada Rivera, al especificar que los grupos no deben sobrepasar las 30 personas.

La estructura posee un amplio salón interior con detalles rústicos en ladrillos en sus puertas y paredes, en las que se hacen exhibiciones de arte. Contiene, además, un agradable patio trasero, que sirve para diversas actividades sociales, musicales y reuniones.

Para reservaciones, puede comunicarse al 787 736-3511: extensiones 314 y 311.

Justo al frente de La Casa Machín Ramos, se encuentra el Teatro Priscila Flores, enclave destinado desde sus orígenes al entretenimiento del pueblo y que aún se conserva para el disfrute de presentaciones artísticas, películas, actividades, reuniones y talleres.

“En sus inicios hace más de un siglo fue un cine que fue destruido en 1928 por el huracán San Felipe. Luego fue reconstruido y en 1940 un fuego destruyó su estructura, por lo que fue erigido nuevamente, esta vez en concreto. Esta remodelación incluyó la instalación de butacas y acondicionador de aire. Su nombre se debe a que en 1986 la administración municipal para aquel entonces bautizó el teatro con el nombre de la cantante Priscila Flores, reconocida exponente de la música típica y mejor conocida como La Alondra de San Lorenzo”, dijo Lozada Rivera, tras destacar que espacio cuenta con 309 butacas en dos plantas.

Otro lugar que contiene un valor histórico relevante para la cultura local y latinoamericana es la Sala de Exhibición José Luis González, ubicada en la Biblioteca Virtual Dr. Rafael Marcano Blanco, en la Calle Luis Muñoz Rivera Sur, de San Lorenzo. Centro que a la vez sirve para la comunidad en sus necesidades académicas y otros servicios.

“Está dedicada a la obra del gran escritor que, aunque nacido en República Dominicana, hizo sus estudios en Puerto Rico desde los 4 años y fue aquí donde comenzó su fructífera carrera como cuentista. Sus restos yacen en el cementerio antiguo de San Lorenzo, junto a sus padres, quienes hicieron de esta ciudad su hogar”, destacó Lozada Rivera.

La exhibición dedicada al escritor es una sala llena de libros, objetos, reportajes y fotos con la historia vinculada a sus obras. La biblioteca en general sirve a su vez para conferencias y talleres, realizar búsqueda de información en formato digital, y para que las personas que necesiten realizar alguna transacción electrónica puedan hacerla de manera asistida por el personal que allí labora de lunes a viernes de 8:00 a.m. a 4:30 p.m. La entrada es libre para el visitante.

Para el turismo con interés en conocer las raíces históricas del pueblo de San Lorenzo se recomienda visitar el Museo Histórico Fe Leonor Borges, localizado en la Calle Valeriano Muñoz, edificio que albergó en sus orígenes un centro de tratamiento médico, bajo la administración de Departamento de Sanidad en la década del 50.

“El Museo Histórico Fe Leonor Borges tiene seis salas donde se expone parte de la historia de San Lorenzo en lo que respecta a la educación y la cultura, deportes, economía, artes, la religiosidad cultural y presencia indígena. Está dedicado a Fe Leonor Borges quien era en su momento educadora y fomentaba el arte y la cultura, para que siempre estuviera presente”, indicó la directora de turismo del municipio.

En el lugar y, luego de la pandemia, se han ofrecido recorridos a estudiantes de manera virtual, lo cual lo convierte en un museo adaptado a las necesidades modernas de educación.

Una serie de murales en lugares públicos llaman, particularmente, la atención en distintas áreas de San Lorenzo por los atributos de cada arte, creado bajo el proyecto “Turismo Muralista Samaritano”.

“La obra ‘La Samaritana’, por ejemplo, fue pintada por nuestro artista Héctor Hoyos y se encuentra en la Comunidad El Bosque”, destacó Lozada Rivera. Allí también está el mural “La Pluma de la Mariposa”.

Mientras, en el parque pasivo de Jardines de San Lorenzo se encuentran otras obras del mismo autor y las que están inspiradas en flores y paisajes abstractos de las montañas del pueblo.

Como parte del conjunto de la obra muralista, existe una inmensa pieza en el barrio Cerro Gordo, creada por el pintor Raymond Guadalupe, donde se recoge la esencia de nuestras raíces culturales y evolución de Puerto Rico.

Una estructura que honra la valentía de los héroes de guerra es el Museo del Veterano, donde –además-, se ofrecen servicios de ayuda a esa población.

“Es una estructura muy particular que sirve como centro de ayuda a los excombatientes de nuestra región en sus necesidades principales de servicios de salud y ayudas a familiares. Fue pintada simulando el uniforme de camuflaje, una obra del pintor samaritano Héctor Hoyos Ortega”, explicó la directora de turismo.

En su interior se pueden encontrar diversas exhibiciones de fotos, equipos, uniformes, condecoraciones y variados artículos de uso militar. Está dedicada a la memoria del teniente coronel Ángel Escribano Aponte, por su aportación en la Guerra de Corea en el Regimiento 65 de Infantería.

El lugar está abierto los martes y jueves de 8:00 a.m. a 12:00 p.m. Las visitas son coordinadas a través de la Oficina de Arte, Cultura y Turismo.

Asimismo, al visitar este pueblo, no puede dejar de darse la vuelta por lugares como “Siete Chorros”, donde encontrará siete cascadas de más de 10 pies de altura que caen en una piscina natural; y “La Playita del 9″ del barrio Cayaguás, ambos en la carretera 9912.

“Aunque es una zona privada, la entrada es gratuita para el visitante de los ‘Siete Chorros’, el cual incluye un restaurante. El ‘Restaurante Siete Chorros’ opera de miércoles a domingo de 11 de la mañana hasta las 8 de la noche y, para visitar las cascadas es de 10 a.m. a 6 p.m. Si desean conocer más sobre el lugar pueden llamar al 787 372-1855″, destacó la directora de Turismo tras agregar que allí también se hacen recorridos por la zona boscosa con un guía designado.

En cuanto a “La Playita del 9″, es un lugar público con gazebos y espacios para barbacoas. El espacio cuenta con diversas pozas de variada profundidad para el disfrute familiar. La entrada es libre de costo.

Es un espacio de peregrinación católica, ubicado en el barrio Espino, especialmente frecuentado durante la Semana Santa.

Desde fines del siglo 19, fue señalado como un sitio espiritual, después que campesinos atestiguaron apariciones de la Virgen. A partir de 1985, se proclamó como Santuario de la Iglesia Católica. Los primeros relatos se le atribuyen a Adolfo Ruiz Medina.

En la montaña, por décadas, los creyentes reportaron un ambiente especial de paz. Fue lugar de prédicas frecuentes de los misioneros Hermanos Cheo y, al presente, atrae a numerosos cristianos que se congregan en el templo en honor a la Virgen del Carmen y otros que caminan hasta una emblemática peña.