Aunque Lajas es uno de los pueblos más jóvenes de Puerto Rico, pues su fundación en 1883 fue la última bajo la colonia española en la región de San Germán, se han encontrado piedras en la Sierra Bermeja con una longevidad mayor a los 200 años que posicionan la comarca como una de las más antiguas en la isla.

Además, su territorio posee el valle más extenso en todo el archipiélago borincano, el cual cubre varios municipios entre Cabo Rojo y Yauco, sin obviar la asombrosa belleza de La Parguera.

Somos Puerto Rico realizó un recorrido por la llamada Ciudad Cardenalicia, famosa por la diversidad de islotes, canales de mangle rojo y su sabrosa piña cabezona, entre otros distintivos del pueblo sureño.

Partimos del casco urbano junto al historiador José Luis Vargas Vargas, presidente del Centro Cultural Anastasio Ruiz Irizarry, quien estableció que los primeros pobladores de la Villa de Lajas eran oriundos de Islas Canarias en España.

“Aquí tenemos la iglesia Nuestra Señora de la Candelaria, que, como capilla, data de mediados del 1800 porque para 1820 se prueba que había vecinos en el área que comprende Lajas”, destacó el gestor cultural y profesor de teatro.

Entre las estructuras más antiguas del casco urbano está la alcaldía, cuyo edificio es el original de 1889. También se puede apreciar el antiguo cine y teatro Rairy, en la edificación que actualmente alberga la casa parroquial.

“El edificio 1911 era la casa de la familia Figueroa; abajo era el casino de Lajas que era de reunión social y no de juegos como se conoce ahora. Siguen estructuras que pertenecían a la familia Figueroa hasta el final, que es la terraza Figueroa; abajo era cafetería y arriba salón de fiesta, que era donde originalmente las clases graduandas celebraban sus actividades”, contó.

Explicó que “Lajas lleva su nombre debido a la piedra chata y caliza plana, porque por ahí pasaba una quebrada y los primeros pobladores se establecen donde hubiese cuerpos de agua y había muchas piedras lajas con las que construyeron la Gruta de San José que eran áreas bien rocosas”.

Igualmente, mencionó que a Lajas se le conoce como la Ciudad Cardenalicia por ser la cuna de Luis Aponte Martínez, el primer y único cardenal que ha tenido Puerto Rico.

“Lajas tiene el valle más extenso de Puerto Rico, tiene la Sierra Bermeja por el sur, que colinda con el mar. En la Sierra Bermeja se han encontrado, según geólogos, piedras que ascienden a más de 200 millones de años y por eso se entiende que es de las zonas más antiguas de Puerto Rico”, sostuvo.

“Tenemos la Laguna Cartagena que es una especie de pantano. Ya no tiene la cantidad de agua que tuvo en el pasado, porque incluso se llegó a usar para cacería, ahora es un área pantanosa. Hay muchas especies silvestres de aves y pertenece al Refugio Nacional de Vida Silvestre”, agregó.

El nombre La Parguera se debe a las grandes cantidades de pez pargo que había en el lugar.

En el área de las embarcaciones, dialogamos con el capitán Youstin Rivera de Gina’s @ Johnny’s Boat’s, quien nos guio en un recorrido acuático que incluyó los cayos Caracoles, Enrique y Mata La Gata, entre otros.

“Este es uno de los lugares más visitados por la bahía bioluminiscente, porque de los cinco lugares que hay en el mundo, Puerto Rico tiene tres y La Parguera tiene dos áreas, una en el Papayo en dirección a Guánica y la otra en los canales”, dijo.

Otra de las áreas más visitadas son los canales de La Parguera.

“Hay cerca de siete u ocho canales principales, pero hay mucho más entraditas. Cuando hay luna que el brillo no nos deja ver la bioluminiscencia, nos metemos por el canal”, explicó.

Para detalles, puede llamar al 787- 295-7644.