Más allá de sus paradisiacas playas, Puerto Rico guarda un tesoro natural que descansa entre los montes de la Cordillera Central, a donde el canto del coquí se hace fuerte y la brisa acaricia las hojas del cafetal.

Allí los bosques se convierten en escenario de una belleza singular, con sus lagos, ríos, cuevas y cañones que resaltan la verdadera riqueza de una zona que merece ser redescubierta.

Así es la región turística Porta Cordillera, compuesta por Adjuntas, Aibonito, Barranquitas, Cayey, Ciales, Cidra, Comerío, Corozal, Jayuya, Morovis, Naranjito, Orocovis y Utuado; un pedazo de cielo incrustado en el corazón de Borinquen.

Para José Alberto ‘Tito’ Reyes Feliciano, director auxiliar de Porta Cordillera y Porta Caribe de la Compañía de Turismo de Puerto Rico, “aquí tienes la experiencia de aventura, de naturaleza, cultural, histórica y gastronómica culinaria que caracteriza a la región”.

Al realzar una oferta única de la región montañosa, Reyes Feliciano mencionó “los ríos, los cuerpos de agua que, aunque nosotros los promovemos con mucha precaución porque, es una experiencia extraordinaria, pero con las debidas precauciones y la información correcta. Todo eso es muestra de lo que es Porta Cordillera”.

“En esta zona tienes la oportunidad de conocer una reserva natural, de participar y visitar, por ejemplo, el embalse Caonillas en Utuado, los Habitantes de la Montaña en Ciales, las cascadas Las Delicias en Ciales y el Cañón Blanco en el Río Caonillas de Utuado que es una experiencia extraordinaria”, detalló.

Igualmente, instó a visitar la Reserva Natural Las Cabachuelas en Morovis, un ecosistema cavernoso que contiene unas 60 cuevas, cavernas y zanjones que representan el hábitat de ciertas especies tales como murciélagos, aves, reptiles y algunas especies en peligro de extinción.

Otros espacios naturales de interés, según Reyes Feliciano, son los bosques, entre estos, el Bosque Estatal Los Tres Picachos entre Ciales y Jayuya en donde se encuentran las cuencas del Río Grande de Arecibo y el Río Grande de Manatí.

Además, “el Bosque Estatal Toro Negro que comprende 8,203 cuerdas que están subdivididas entre Orocovis, Jayuya, Ponce, Juana Díaz y Ciales, así como el Bosque Estatal Monte Choca en Corozal que es hogar de 140 especies de árboles y arbustos y de 57 especies de aves endémicas, nativas y migratorias”.

“Hay de todo en la montaña, lo único que no tienes son las playas, pero tienes el producto de los bosques, el producto histórico que muchas veces se desconoce y a través de Voy Turisteando lo estamos haciendo e identificando esos museos, entre estos, la Casa Museo Federico Degetau en Aibonito y la Casa Museo Luis Muñoz Rivera en Barranquitas”, sostuvo.

“En Cayey tenemos la plaza de recreo que se ha convertido en un ícono extraordinario de lo que son los primeros pobladores y fundadores de la ciudad porque ahí encontraron los restos de los fundadores de Cayey y que fueron sepultados según las prácticas cristianas de aquella época”, agregó.

En tanto, Naranjito ofrece una experiencia distinta para los amantes del cacao mediante un tour por la Hacienda Terruño JS, ganadora de medalla de plata en los premios Globales 2023 del Cacao of Excellence, dentro de la categoría América Central y el Caribe, celebrados en Ámsterdam, Países Bajos.

“En Utuado tienes Entre Panas, un proyecto agroturístico desarrollado por un matrimonio, experiencia de harinas hechas a base de panas. Puedes ir y pasar por la experiencia del cultivo, cómo lo hacen y comprarlo”, expresó.

“Está el proyecto agroturístico Amasar en Jayuya que también hacen diferentes tipos de harina, es otra experiencia y tienen un tour a base de productos agrícolas puertorriqueños sembrados en la finca”, agregó.

En cuanto a las rutas gastronómicas, el director auxiliar de Porta Cordillera resaltó la carretera PR-152 de Naranjito a Barranquitas que cuenta con casi medio centenar de restaurantes desplegados desde la vía hacia los montes. Además de otra treintena de alternativas culinarias al adentrarse “campo adentro”.

“En Naranjito tenemos, por ejemplo, El Rancho de Don Nando que es uno de los propulsores de la longaniza. Entonces, la experiencia de la carne ahumada, morcillas, mofongo, o sea, ahí tienes otra experiencia extraordinaria que tiene buen auge”, mencionó.

De otra parte, destacó que el inventario para hospedarse en la zona es de 500 habitaciones distribuidas en distintos municipios, entre estos, el Hotel Media Luna en Comerío y Treasure Island Hotel & Villas en Cidra.

“Hay un crecimiento extraordinario en la montaña, tenemos sobre 100 proyectos que podrían estar generando entre 800 a 1,000 habitaciones adicionales a la zona”, subrayó.

Para detalles: voyturisteando.com.